1368. 20 de abril.

En retiro: Dame las gracias por el día de ayer, en que te concedí tantos favores.
Aprovechaos bien Mis pequeños hijos, tan colmados. Si otras almas hubieran recibido lo que tú recibiste ayer... Aprieta tu voluntad contra la Mía. Dime que quieres serme fiel, con tu corazón en el Mío; pues siempre Me inclino a creerte...

Yo no necesito motivos para amarte; eres Mi pequeña hija y te tengo cariño. Cree en Mi ternura; apacigua con eso Mi Corazón. Son pocas las almas que se toman el tiempo y el trabajo de acordarse de Mi Amor, con el cual su vida sería mejor.

Ejercítate en Mi amor; ejercicio suave y saludable. Piensa que Dios te ama y que está contigo.

Habrás observado que nunca se Me llama 'el Justo Dios', o el 'Poderoso Dios', o 'el Grande'. Se
Me llama 'el Buen Dios'. Por algo será. Entrégate a Mi Bondad; Ella te tomará, se apoderará de ti.

Se lanzará sobre ti como un águila y te arrebatará. Abandónate al Amor, no te reserves nada.

 Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en  numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.