1166. Durante la Misa Mayor. "Cuando un amigo querido está presente en una fiesta, tú gozas de la fiesta doblemente, porque piensas: 'también él está oyendo esta música y viendo estas bellezas.'
"Piensa que Yo, tu gran Amigo, estoy siempre contigo y asisto a tu vida. Compártelo todo con tu Amigo y esto doblará tu alegría de vivir. En cualquier momento puedes pensar que Yo puedo venir a buscarte si así lo quiero. Y tu alma se preparará para el beso de la despedida y para el del nuevo Encuentro. ¡Oh, Encuentro dulcísimo! Se romperá el ligero velo y quedaremos unidas para la Eternidad. Tengo prisa. ¿La sientes?"

1167. 12 de octubre de 1941. "Puesto que Dios me ve, tengo que poner atención hasta en mis gestos mínimos." Me dijo: "Lo que a Dios le importa es la intención, no lo exterior."


1168. En la Misa Mayor. "Ciertamente te puedes valer de la música para elevarte hasta Mí,
especialmente si esos impulsos se ven continuados por actos de abnegación y por buenas obras.
"Yo no Soy tan inaccesible; es fácil alcanzarme, porque Yo Me inclino. Todo os queda cerca de la mano, hijitos queridos; basta con que queráis tomarme a Mí."

1169. 15 de octubre. En Nantes, en el Convento carmelita de Santa Teresa de Ávila. "Ella creyó en el Amor. Cree también tú."