1106. 25 de mayo de 1941. Después de la comunión. "Despójate de ti misma y abandónate: no tienes nada y no eres nada. Cuando siembras una semilla, ¿eres tú la que hace crecer el árbol? ¿Sus flores, sus frutos y los centenares de otros árboles que de él se producen? Soy Yo. ¿Y tu cuerpo? Viene de Mí. Lo mismo que tu espíritu y tu corazón. Mírate desnuda en la nada. Esa desnudez de gusano, únela a Mi Desnudez al pie de la Cruz llena de Mérito. Ofrécete de esta manera al Padre, en una extrema pobreza, pero confiada en la extrema Riqueza de tu Salvador; y el Padre Se reconocerá en ti y Su Amor te envolverá,"

1107. Mayo de 1941. Volviendo del comulga-torio decía yo al caminar: "Grande Amor mío, mi
Amor hermoso, mi dulce Amor..." El: "Si pasaras cada día en la contemplación de Mi Grandeza, de Mi Hermosura y de Mi Dulzura, esto daría fin a la monotonía y avivaría tu amor."

1108. 28 de mayo, después de la comunión. "Eres demasiado pequeña para poder elevarte por ti misma. Pídeme a Mí que lo haga; pídeselo a Mi Madre y entre los dos te levantaremos. El fruto de tu amor a Mí será la alegría para tus prójimos, aun con detrimento de tu reposo, Sirve. Sirve como discípula Mía. Y entonces, acércate a Mí. Mírame y no Me dejes."