658. Después de la comunión. "Mira con qué facilidad te distraes cuando dejas de pensar en el momento presente. Vuelvo a recomendarte que vivas en él. Imagínate lo que valdría una vida cuyos momentos presentes todos ellos, hubieran sido vividos para la Gloria de Dios."

659. En el campo. "Honra y saluda a los ángeles de tu terraza. Están aquí porque tú los
invitaste." Recordé entonces que antes de salir había yo dicho a los ángeles: "Venid, sentaos en las bancas del jardín y alabad a Dios por todas las magnificencias del horizonte.

"El continuó:
"Honra a los ángeles de tu casa. ¡Ah! Si tuvierais algo de Fe viviríais más en contacto con el mundo invisible que con el visible."

660. Una vez en que me bendecía un sacerdote. "Es él el que traza el signo de la Cruz; pero Soy Yo Quien te bendice."