592. Bastia, 23 de diciembre. "¿Lo recuerdas? Cuando eras niña escribiste una vez en un
cuaderno: 'Habla Señor, que tu, sierva Te escucha'. De este modo crecerás en Mí. Repite: ‘Que
mis miembros estén en los Tuyos, mi espíritu en Tu Espíritu, mi corazón en Tu Corazón y que
nuestra vida sea una sola."

593.Nantes, en la Misa de media noche de 1938, pensaba yo: "Por qué el Niño Jesús no mostró más Su Divinidad en el Pesebre?" El: "No era el momento. Esto queda reservado para Mi, segundo Advenimiento, en el fin del mundo."

594. Navidad, en Francia. "No te admires que Yo haya llamado antes que a nadie a los pastores de rebaños. Eran la imagen de Mis queridos sacerdotes, Mis otros 'Yo Mismo'."

595. 26 de diciembre. Yo: 'Señor, me gustaría tanto que estas santas especies permanecieran en mí hasta mañana por la mañana. El: "Haz como si Me quedara."
Luego, pensando en el Pesebre, yo pedía a la Santísima Virgen el favor de cantar para adormecer al Niño Jesús. El me dijo: "Aún cuando Me adormeciera, Mi Corazón seguiría velando por ti."