954. Yo consideraba mi miseria. El: "Mientras más pequeño y débil es un niño, tanto más fuerte se le aprieta contra el corazón."

955. 18 de agosto. Yo pensaba en tantos damnificados por la guerra, entre los civiles, los
evacuados, los arruinados. El: "En todo eso hay amor. Antes de ir al Cielo hay que pasar por la
penitencia. ¡Mis pobres pequeños! ¡Cuán pocos entre vosotros harían penitencia si Yo no se la
enviara! Revestíos todos de este precioso espíritu de penitencia, para que nada se pierda."

956. 20 de agosto. Via Crucis, en la Sexta estación. "Antes era más difícil sufrir por el Amor; pero ahora que os he mostrado el camino, os debe ser más fácil uniros a Mí en vuestros pasos de dolor."
Décima estación. Yo: "¿Como expiar todos mis pecados?" El, mostrándome Su despojamiento: "Yo te ayudo. Pero tú ayúdame ahora para la salvación de los hombres." Pensando en mi indignidad, le dije: ;Señor, ¿cómo puedes hablarme de ese modo, Tú, que eres el Grande, a mí, que soy la miseria? ¡No es posible!" El: "A Dios todo Le es posible."