485. Ante mis innumerables defectos yo pensaba: "Nunca me podré corregir." El me dijo: "Tú no llegarás nunca, pero ‘nosotros dos’ sí."

486 Yo: "Amor mío, ¿cuándo nos veremos? Tu me ves a mí, pero yo no Te veo a Ti." El: "No, pero condúcete como si Me vieras."

487. Viernes, 10 de julio de 1938. Yo pensaba en Su Sangre y trataba de cubrir con Ella todas las heridas de mi alma, como en una transfusión y Le decía: "Señor, ¿hago con esto daño a los otros?"
Me contestó: "Hay para todos, para todos los que La desean. No descuides nada que pueda acercarte a Mí: ¡el tiempo de que disponéis es tan corto!"