156. Después de la oración "Oh, mi amado y buen Jesús", mientras decía los Padrenuestros y las Avemarías: "¿Puede tu corazón quedarse cerrado frente a Mis Llagas abiertas?”

157. Por la calle. El: "Escúchame bien: el bien no se hace solamente con palabras; una mirada puede penetrar en un alma y tocarla."

158. "Para hacerte bien pequeñita no es preciso que disminuyas tus dones; piensa solamente que todos ellos te vienen de Mí."