1262. 19 de agosto. "Para ayudarte en la lucha contra un defecto, piensa que Me desagrada verlo en tu alma. Y busca darme gusto en toda circunstancia, como una esposa que cuida
constantemente de su apariencia o estrena un vestido nuevo para dar una sorpresa a su único amor. Yo Soy más sensible que nadie a la menor delicadeza; no temas perder el tiempo si te dedicas a agradarme.
¿Qué te parece si compitiéramos en una lucha de delicadezas? La lucha de Jacob con el ángel.
Créeme que sería Yo Quien te diera las armas. Cuanto os amo, Mis pequeños! Pero es preciso que consintáis en ser amados.

Esforzaos por creer y dejaros manejar; ya esto es mucho. "Hay muchos que ponen todo su esfuerzo en desembarazarse de Mí; encuentran mil pretextos para atribuir a la casualidad los beneficios que Yo les hago. ¿No sería mucho más dulce darme las gracias a Mí, que Soy el Amor? Porque todo procede de Mí y todo lo doy por ternura de Amor.

Ved en Mí a un Dios, pero ved también a un Hombre. Acercaos. ¿Qué hay en Mí que pueda daros miedo? ¿Qué temor puede inspirar un Niñito acostado en un Pesebre? ¿Qué miedo puede dar un Hombre extendido y clavado en una Cruz?"