478. 24 de junio. Fiesta del Sagrado Corazón.”Todo lo Mio es tuyo; que todo lo tuyo sea Mio, y dímelo con frecuencia.
El trenzado de la corona de espinas. “La parte interior de la corona penetró en Mi cabeza; apóyate tú en la parte de afuera para consolarme. Y consuélame en tu prójimo; ten la preocupación de los pecadores y atiéndelos por Mí.

Considera Mi Corazón; sólo tiene palpitaciones de Amor y palpitaciones de Dolor por el deseo de ser amado de vosotros. Ayúdame.”
“Qué puedo hacer, Señor?” El: “Ofrece a través de Mí todo lo que tienes, por su salvación. Olvida los pequeños cuidados de la tierra y entra en los grandes intereses del Cielo de Dios. Si pudieras comprender lo que es el Cielo, ninguna otra cosa te importaría fuera de la salvación de las almas.”

 

479. 26 de junio. Nantes, Fiesta de Corpus, en Notre Dame. El Santísimo Sacramento, bajo el palio, esperaba la salida de la procesión. Había poca gente en la iglesia, la multitud estaba en la plaza y los niños del coro bien alineados. Al verlo salir de su prisión-tabernáculo Le decía yo: "¿Estás contento, Señor?" Y El, mostrándome la asistencia, me dijo con un acento de infinita ternura: "Esos son Mis hijos."

Imposible expresar la dulzura con que dijo esto, la tristeza por los que no habían venido, el encanto y como agradecimiento por los fieles. ¡Todo era tan sencillo!

480. 27 de junio. Iglesia de Fresne. "Manifiesta primero en tu rostro el encanto amable que quieras poner en tus palabras." Al dejarle, Le decia: "Adiós, mi Jesús de Budapest" (por el Congreso Eucarístico). Desde el Tabernáculo me respondió: "Soy el mismo." En mi recámara: "Si hicieras cada día un paso más... y un paso más cerca de Mí."