502. 19 de julio. Le Fresne. Como yo me inquietaba por tantos favores, me dijo: "Déjame obrar y déjate hacer."
Luego honraba yo con el pensamiento Sus Ojos, que lloraron. El: "¿Crees que no es nada para Mí si tú Me amas?"


503. 20 de julio. En Misa. "Que unirte a Mí sea toda tu actividad; Yo obraré en ti. Toma los medios de escucharme." El pensamiento de Su Amor me oprimía. " ¿Si mi corazón se metiera en Tu pecho?'' El: "Nuestros dos corazones volverían al tuyo. Víveme, Yo te viviré."

504. 22 de julio. Sobre la terraza. "En tus cartas pon Mi Suavidad."
Por la tarde pasaban los niños por delante de mí en sus bicicletas. Yo iba sola al cementerio y en el camino del Loira, Le decía: “Señor, ¿puedo en espíritu poner mi cabeza sobre Tu Corazón?" El: "¡Claro! Nadie nos ve." Y Su Voz tenía una indecible Ternura.