738. 31 de julio, después de la comunión. "Vive sólo para Mí. Cuando hables, que se vea bien que lo único que te importa Soy Yo. No temas mencionar Mi Nombre en la conversación, pues todos, sin saberlo, tienen necesidad de Mí. Y el Nombre de Dios puede suscitar el bien en las almas. Trata de adquirir este hábito y Yo te ayudaré. Vendrán a ti para oír hablar de Mí. ¿Qué podrías tener, si Yo Me tomo la parte más grande de tu trabajo'?
Mi felicidad está en ayudaros. Llámame en vuestro auxilio, Mis almas amadas. Vosotros tenéis la libertad de quererme o de no quererme; Yo estoy siempre ahí, con el Corazón agitado en espera de vuestra decisión. Mi Corazón, siempre ansioso con el Deseo de que Me escojáis... Que te dé placer sembrar Mi Nombre en las palabras que pronuncias; como una tierna reparación por el dolor que Me causan todos aquéllos que quieren borrarme en todas partes, aún en el alma de los niños pequeños. Siembra Mi Nombre. Yo daré el crecimiento."


739. 10 de agosto de 1939. "Pide a Mi Madre cada mañana que bendiga tu día. Ella tiene cuidado de vosotros, como lo tenía de Mí y Me apretaba contra su Corazón."

740. 4 de agosto. "Da gracias al Padre por todo tu cuerpo, por tu espíritu y por tu voluntad de
sufrir lo que El te pida. Recuerda que al subir al Calvario, por Su Gloria, oraba Yo por todos los que Me iban a imitar."

741. 5 de agosto. "Cuando digas: ‘Que tu Voluntad se haga en la Tierra como en el Cielo', pide la santidad para todos tus hermanos de la Tierra”.
"Haz con fervor esa petición. ¡Qué felicidad habría si la amable Voluntad del Padre buenísimo se hiciera en la Tierra como se hace en el Cielo! Ofrece, porque así sea, los Sufrimientos de Mi Pasión.
Que Mi Sangre no permanezca inactiva. Derrámala sobre las almas para la Gloria del Padre. Como Yo. Siempre juntos."

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Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en  numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.