Un activista ex miembro de Podemos Sevilla, Lagarder Daciu, irrumpió con gritos en la rueda de prensa de este martes que concedía el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, con motivo de su nombramiento como cardenal. 

“La Iglesia mata”, gritó el exaltado personaje, y también vociferó: “la iglesia es el diablo en la tierra”. Irrumpía así con gritos en el turno de preguntas de los periodistas, levantando un cartel con su lema ‘la Iglesia mata’ e intentando acercarse al obispo, cosa que le impidieron dos hombres que le sujetaban. 

Osoro, que había saludado al personaje a la entrada, pidió que dejaran hablar al hombre, quien aprovechó para desarrollar su particular "sermón": que "la Iglesia humilla a los pobres y nos da comida caducada", que gasta "miles de euros en 13 TV" y que es una "mafia" y "el diablo en la tierra". 

Expuestas sus "argumentaciones", fue conducido fuera de la sede del Arzobispado, mientras el arzobispo Osoro comentaba que "los pobres también tienen voz" y hay que “dejar hablar y escuchar a todos”.
 
En sus cuentas en Internet, Lagarder Daciu se autodefine como "activista sin techo en defensa de los derechos humanos", "educador y aprendiz en la Universidad La Calle" y gay, rumano, gitano, ateo, vagabundo y "okupa que viaja sin destino".

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En el blog Contando Estrelas dan más datos sobre el personaje: dejó voluntariamente su trabajo como traductor jurado, vive sin trabajar, consigue que le den de comer y que le regalen portátiles y iPhones modernos y critica a las monjas que le dan de comer mientras alaba al dictador Fidel Castro; léalo aquí].



Lo que significa ser un cardenal

Respecto a su nombramiento como cardenal, Osoro lo describió como «un servicio directo al Santo Padre y de fidelidad absoluta hasta dar la vida por él, por el sucesor de Pedro».

Explicó, emocionado, que la noticia le sorprendió el domingo en Santander al recibir a través del móvil las felicitaciones de varias personas. «Yo les dije que era mejor no dejarse llevar por los rumores». Sin embargo, el nombramiento fue confirmado minutos después por el propio monseñor Gabino Díaz Merchán, su antecesor en la diócesis de Oviedo, que había escuchado al Papa pronunciar su nombre entre la lista de los nuevos cardenales tras el rezo del Ángelus. «Me puse muy nervioso. Me ofrecieron un café y me lo tiré sobre el traje. Así me vine a Madrid», comentó.

Al llegar al aeropuerto de Barajas se encontró con que el famoso padre Ángel le había organizado un recibimiento con "sus pobres". "El padre Ángel consigue que veamos a las personas que nos necesitan. Y eso nos despierta nuestra vida y nuestro corazón. Esa es la Iglesia que Jesús quiere", declaró Osoro. 

Las críticas al Papa
El arzobispo Osoro comentó que a veces «algunos critican al Papa porque quiere abrir sitio para todos. No está echando a nadie». «Puede haber críticas, pero esas críticas, a veces, proceden de gente que no quiere moverse de su sillón, y eso es malo», añadió. Frente a esta situación, Osoro recordó que «todos tienen sitio junto al Señor».