Al menos 27 personas han muerto y otras 24 han resultado heridas al disparar un hombre contra los fieles que atendían un oficio religioso este domingo en la iglesia baptista de Sutherland Springs, pequeña localidad de 700 habitantes al sureste de San Antonio (Texas). Entre las víctimas hay varios niños y una mujer embarazada.

La Policía local informó de que el autor de los disparos ha muerto, abatido por los agentes en su huida. 

Los hechos tuvieron lugar a las 11.30 hora local (19.30 en España), cuando un hombre armado ingresó a la iglesia y abrió fuego contra los que se hallaban en el templo.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, escribió un mensaje en su cuenta de Twitter condenando el ataque: "Nuestras plegarias están con todos los que fueron perjudicados por este acto malvado. Nuestro agradecimiento a las autoridades por su respuesta".

Por su parte, Donald Trump, de gira en Asia, ha implorado a Dios su ayuda para las víctimas y los habitantes de la pequeña localidad texana.