Kim Davis, la funcionaria y cristiana que pasó cinco días en la cárcel por negarse a emitir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo, se reunió en privado con el Papa Francisco durante su histórico viaje a Estados Unidos, según informó su equipo de abogados.

Kim Davis y su esposo, Joe, se reunieron con el Papa en la embajada del Vaticano en Washington, DC, el 24 de septiembre, según un comunicado del grupo cristiano Liberty Counsel (www.lc.org). No obstante, ni el Vaticano ni la Nunciatura Apostólica en Washington, DC, han comentado el comunicado del equipo de abogados de Davis.

[En un momento posterior el padre Lombardi, de la Sala de Prensa del Vaticano, declaró que "No desmiento que la reunión tuvo lugar, pero no tengo ningún comentario que añadir". Cuando algo no es cierto, el padre Lombardi suele desmentirlo directamente si se le pregunta. Nota de ReL]

El comunicado lleva el sello del fundador del Consejo y el presidente, Matt Staver, que está actuando como el abogado de Davis en su disputa con los tribunales.

La declaración, que se basa en un informe desde el interior del Vaticano, dice que el Papa agradeció a Davis por su "coraje" y le pidió "mantenerse fuerte". Francisco también dijo que iba a orar por ella.

En el mensaje también se incluye una cita de Davis en la que habla de su impresión al estar cerca del Papa. "Nunca pensé que me encontraría con el Papa. ¿Quién soy yo para tener esta oportunidad? Yo sólo soy una funcionario del condado que ama a Jesús y desea de todo corazón servirle".

"Francisco fue amable, verdaderamente atento, y muy agradable", continuó su declaración. "Incluso me pidió que orara por él. Francisco me agradeció por mi valor y me pidió "mantenerme fuerte".


Durante una conferencia de prensa en el avión papal, uno de los periodistas le preguntó si apoya a los individuos, incluidos funcionarios gubernamentales, que reclaman la libertad religiosa como una razón para desobedecer la ley.

Francisco respondió: "No puedo tener en cuenta todos los casos que pueden existir sobre la objeción de conciencia, pero, sí puedo decir que la objeción de conciencia es un derecho que forma parte de todos los derechos humanos".

Cuando se le preguntó si eso incluye funcionarios de gobierno, Francisco dijo: "Es un derecho humano y si un funcionario público es una persona humana, tiene ese derecho. Es un derecho humano".

Kim Davis se ha convertido en un símbolo para los conservadores que defienden el matrimonio tradicional.

Fue encarcelada durante cinco días por negar licencias de matrimonio a relaciones del mismo sexo. Su salida de la cárcel se convirtió en un espectáculo entre las alabanzas, cruces y cánticos de un grupo de manifestantes, a los que se unieron los precandidatos presidenciales republicanos Mike Huckabee y Ted Cruz.

La empleada pública dejó de emitir cualquier licencia de matrimonio a homosexuales y heterosexuales tras la decisión del Tribunal Supremo y ahora, al volver al trabajo, quiere que su nombre se elimine de los documentos que tendrán que emitir cinco de las seis personas bajo su mando.