Kim Davis, la funcionaria cristiana de Kentucky (EEUU) encarcelada durante cinco días por negarse a colaborar en matrimonios del mismo sexo (se niega a tramitar o poner su nombre y firma en licencias de matrimonio para parejas del mismo sexo) ha salido de prisión por decisión del juez Bunning que la encarceló. 

La recibió una multitud de personas que la apoya, incluyendo los precandidatos presidenciales republicanos Mike Huckabee y Ted Cruz.


Kim Davis habló a la multitud (y a millones de telespectadores) centrándose en Dios, "un Dios de amor".

«Muchas gracias a todos. Los amo mucho a todos. Solo quiero dar a Dios la gloria. Su pueblo se ha unido y ustedes son un pueblo fuerte. Sirven a un Dios de amor que está en cada uno de nosotros», proclamó Kim Davis, cristiana desde 2011, cuando empezó a ir a la iglesia por petición en lecho de muerte de su suegra. 
 
La popular canción de la película «Rocky», «Eye of the Tiger», precedió la llegada de Davis al escenario ante la prisión federal. La acompañaban su abogado, su marido y el político (y ex-pastor baptista) Huckabee.



Huckabee, exgobernador de Arkansas que en mayo se lanzó a la carrera por la Casa Blanca, criticó la «tiranía» del encarcelamiento y aseguró que la decisión de Davis de no extender licencias de matrimonio a las parejas del mismo sexo debería de estar protegida por la «libertad religiosa».
 
El político dijo: «Si alguien necesita ir a prisión estoy dispuesto a ir en su lugar. Estoy dispuesto a pasar los próximos ocho años en la cárcel, pero no estoy dispuesto a pasar ni un día más bajo el Gobierno de aquellos quequieren quitar la libertad a este país», aseguró Huckabee.


La funcionaria lloraba emocionada por el apoyo de la multitud, que exhibía lemas como «Heroína cristiana, heroína de Kentucky» o «Defendemos las libertades religiosas». 

Otros carteles lamentaban el déficit democrático de la redefinición del matrimonio por imposición judicial, ya que en 2004 la Constitución de Kentucky aprobó con un 75% de votos a favor que el matrimonio en el Estado sería sólo entre hombre y mujer. Los votos de 4 jueces en Washington han anulado la voluntad de tres de cada cuatro ciudadanos votantes. 
 
«Los jueces no hacen las leyes» o «Respeto a los derechos de los estados» fueron algunos de los mensajes que mostraron los congregados.

El aspirante presidencial Ted Cruz también se unió a la bautizada como «marcha por la libertad», aunque no buscó el protagonismo de Huckabee.
 
«Alabado sea Dios, Kim Davis ha sido puesta en libertad. Fue un escándalo verla encarcelada durante seis días por vivir de acuerdo con su fe cristiana», escribió Cruz, senador por Texas, en las redes sociales, donde colgó una foto dentro de prisión con la funcionaria y su marido, Joe, vestido con un llamativo gorro de paja.

El juez David L. Bunning fue quien encarceló a la funcionaria cristiana y la convirtió en un símbolo mundial de la libertad religiosa y de conciencia. Ante el escándalo internacional, la ha liberado estipulando que «no interfiera de ninguna forma, directa o indirecta, en los esfuerzos de otros funcionarios para emitir licencias de matrimonio».
 
«Si la acusada Davis interfiere de alguna forma en la emisión de licencias de matrimonio, eso se considerará una violación de la orden de esta corte y se tomarán las acciones adecuadas», advirtió el juez.

Pero Kim Davis exige, por razones religiosas y de conciencia, que su nombre -como directora de la oficina que tramita matrimonios- salga de cualquier licencia matrimonial entre personas del mismo sexo. Que su nombre se use para esa función la convierte en colaboradora y no quiere colaborar con algo que repugna a su conciencia.

El juez de la Corte del distrito Este de Kentucky exige que los cinco funcionarios de la oficina entreguen al juzgado informes cada 14 días sobre cómo se están distribuyendo las licencias de matrimonio en el condado.

Queda por ver si la oposición de Kim Davis a que su nombre figure en las licencias la devuelve a la cárcel.

Y hay debate sobre la validez de una licencia matrimonial que no esté firmada por la responsable de la oficina.