Los obispos católicos del estado de Pensilvania (EE.UU.) llamaron a realizar una jornada de ayuno y oración el 30 de marzo en protesta por una ley, impulsada por el presidente Barack Obama, que obligará a los empleadores a ofrecer métodos anticonceptivos a sus trabajadoras.

En una carta divulgada este martes, los obispos consideran que esa norma constituye una "infracción grave y sin precedentes" contra la libertad religiosa.

"No podemos quedarnos de brazos cruzados", afirman los obispos, que llaman a todos los católicos a dedicar una jornada de "ayuno y oración" el próximo 30 de marzo a la "preservación de la libertad religiosa".

La norma original, anunciada por el Gobierno en enero y que despertó las críticas de la Iglesia católica y de los republicanos, pretendía obligar a las instituciones de esa confesión a ofrecer métodos anticonceptivos a sus empleadas.

Tras la polémica generada, Obama anunció que las instituciones católicas podrán alegar objeciones religiosas para no ofrecer anticonceptivos.

En ese caso, la obligación de ofrecer los anticonceptivos recaerá en las compañías aseguradoras.

Las parroquias quedarán exentas y las demás entidades católicas como hospitales y colegios tendrán un periodo de transición hasta agosto de 2013 para aplicar la medida, incluida en la reforma al sistema sanitario promulgada en 2010.

Los católicos representan una cuarta parte (77 millones) de la población total de Estados Unidos.