Si tiene usted un cine y quiere ofrecer a sus clientes una buena marca de palomitas, o bien si no sabe ver una película en casa sin ese acompañamiento, Prayerfully Popped [Infladas con Oraciones] puede ser una solución. Con esta marca, además, ayudará al sostenimiento de una orden de origen suizo instalada en Estados Unidos desde 1874, y que tiene actualmente tres casas, en Missouri (74 religiosas), Arizona (19) y Wyoming (sólo cuatro).

Se trata de las Benedictinas de la Adoración Perpetua, que consagran el "ora" del lema monástico ora et labora a rezar ante el Santísimo, y el "labora" a distintas labores artesanales, entre ellas la fabricación de jabones, ornamentos litúrgicos, obleas para consagrar... y (¡esto es América!) un alimento vinculado como ninguno al ocio cinematográfico.

Han empezado hace poco con esta tarea, y les está yendo muy bien. Cobran aproximadamente dos euros por kilo, y son palomitas gourmet, esto es, aportan sabores especiales distintos a los que podemos encontrar en cualquier otra marca: las de pimienta, las de canela, las de azúcar... y la especialidad, Rocky Road, de difícil catalogación pero gran éxito comercial.

La fabricación y comercialización la hace el monasterio de Tucson (Arizona), y aprovecha la ocasión para poner en marcha un convenio con una escuela de negocios de la Universidad de Arizona y facilitar a sus alumnos mediante prácticas la inserción en el mundo laboral.

 

Los ingresos de Prayerfully Popped no se destinan sólo a mantener los conventos para la vida contemplativa. Las Hermanas Benedictinas de la Adoración Perpetua realizan una intensa actividad social de servicio a personas sin techo, comedores de caridad y atención médica a los más pobres.

Aquejada de falta de vocaciones, la orden ha encontrado en esta idea un impulso importante para mantener viva su presencia en los tres estados donde existe.