El aclamado cineasta Danny Boyle, se impone un reto narrativo al afrontar en este film los sucesos reales que protagonizó Aron Ralston en 2003 cuando hacía montañismo en un cañón de Utah. Un desprendimiento le atrapó un brazo bajo una roca y tardó 127 horas en lograr salir de allí. Este angustioso relato es una historia de superación, pero también esconde una crítica a ciertas formas de concebir la autosuficiencia.
 
La película exalta la capacidad del ser humano de triunfar con la razón y la voluntad, pero también señala al individualismo autosuficiente como algo que fácilmente se vuelve contra el hombre. El personaje de Aron, inmóvil y atrapado, hace examen de conciencia de toda su vida, y es muy significativo el valor que da a la relación con sus padres y a la búsqueda de un amor verdadero. Se echa de menos que en una situación tan cercana a la muerte, en el personaje apenas emerge la pregunta religiosa, aunque es cierto que al verse liberado de su pesadilla, mira hacia arriba y pronuncia un enigmático “Gracias”.
 
El film tiene cierto parecido con la española Buried (Enterrado), al limitar la acción principal a un radio espacial de un par de metros. También como aquella sabe sacar máximo partido de la situación, optando por una planificación moderna y barroca. Pero el film no sería eficaz si a ese esfuerzo narrativo no se le sumase la brillante interpretación del absoluto protagonista del film, encarnado por James Franco. Hay que avisar al espectador de que se trata de una película muy angustiosa, a pesar de estar aderezada con momentos de humor y con unos espléndidos paisajes. (Pantalla 90)
 
Película para jóvenes.
 
Juan Orellana

 FICHA TÉCNICA
Título: 127 horas
Director: Danny Boyle
Intérpretes:
James Franco, Amber Tamblyn, Kate Mara, Clémence Poésy, Kate Burton, Lizzy Caplan
Estreno: 04/02/2011
Duración: 96 minutos