En Jackson, como en tantas otras localidades de la zona, se da una curiosa relación entre las señoras blancas y sus criadas negras: éstas se ocupan tanto de los hijos de las primeras, que son casi más madres de esas criaturas que ellas mismas; por otro lado, son tratadas con distancia y condescendencia, discriminadas en cuestiones tan absurdas como en el uso del cuarto de baño, que de ninguna manera pueden compartir. La joven Skeeter, recién licenciada en periodismo, vuelve a casa con idea de trabajar en un diario local, pero se encuentra con la desagradable sorpresa de que la mujer negra que la crió ha sido despedida por su madre; ésta y otras injusticias le proporcionan tema para su debut literario, un libro que recoja el testimonio de las afroamericanas pisoteadas; lo que no resulta tan sencillo es que ellas acepten colaborar en medio de una atmósfera donde se juegan no sólo su trabajo sino su integridad física.
 
La película sorpresa del año, escrita y dirigida por el desconocido Tate Taylor -como actor ha tenido papelitos, y dirigió otro largometraje de escasa repercusión, Pretty Ugly People-, que adapta una novela de Kathryn Stockett. Podría decirse que no es perfecta, que debería haberse pulido mejor, que la evolución de algún personaje es brusca, que más matices en otros habrían redondeado la historia... Aunque también podría uno exclamar, ¿y a quién rayos le importa? La realidad es que la trama funciona a la perfección en el nivel emocional, con unos magníficos personajes y un reparto inmejorable, con la carismática Sissy Spacek y los rostros que suenan de Bryce Dallas Howard, Allison Janney y Jessica Chastain, pero también con los menos conocidos y memorables Emma Stone, Viola Davis, Octavia Spenser..., maravillosos en sus composiciones.
 
Hay un algo en el film con el que el espectador conecta, como sucede en Magnolias de acero, Tomates verdes fritos o Paseando a miss Daisy. La película conmueve hasta las lágrimas, y también hace reír, hay un sano sentido del humor. Y todo tiene que ver, por supuesto, con la humanidad de la historia, los dilemas que se plantean, el sentido del bien y del mal perfectamente claro... más, vamos a decirlo claro, la naturalidad con que se trata la unión con Dios, pues si Aibeleen decide dar el paso adelante de colaborar con Skeeter en contar su historia es porque lo ha rezado, porque las palabras del sermón del pastor en su iglesia, a partir del evangelio, le animan a ello, y es que es verdad aquello de que la verdad libera. Son bonitas ideas como la imposibilidad de Aibeleen de contar su historia si no es a través de su oración escrita, lo hablado con Jesús le ayuda a abrirse luego. También está muy bien trazada la relación de Minny, otra criada negra, con su nueva ama, la apestada blanca Celia. (Decine 21)
 

Película para jóvenes.

 FICHA TÉCNICA
Título: Criadas y señoras
Director: Tate Taylor
Elenco:
Emma Stone, Bryce Dallas Howard, Allison Janney, Mike Vogel, Sissy Spacek, Jessica Chastain, Viola Davis, Octavia Spencer, Mary Steenburgen
Estreno: 28/10/2011
Duración: 146 minutos