La exhumación del cadáver del que fuera Jefe de Estado español durante 39 años no le hace, en modo alguno, deshonra a él, a quien finalmente tendrá que juzgar algún día la historia y cuyas preocupaciones al día de hoy son muy otras (y mucho más importantes) que las referidas al lugar en el que reposan sus acartonados restos.

            La exhumación del cadáver del que fuera Jefe de Estado español durante 39 años deshonra a todo (o casi todo) el pueblo español, el cual ha pecado de cobardía en todos sus estamentos. Son cobardes los que lo van a desenterrar, que son los mismos que no pudieron ni derrotarle en la guerra ni derrocarle en la paz y a los que se les murió en la cama. Y son cobardes todos los muchos que, en deuda como estaban, no han dado la cara por él ni han defendido su memoria.

            Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.

 

            ©L.A.

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