Hoy en este artículo quisiera hablarles sobre las películas proselitistas que produce la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días (mormones) y que debido a su gran influencia y dinero ya se están instalando dentro de la programación de la TV internacional secular. Me enteré de esta información gracias que a que un lector español asiduo al portal y a nuestro blog nos escribió, comentándonos que había visto una película sobre cine familiar con valores y que resulto ser 100% mormona.

La película en cuestión se titula “Love, Kennedy”, presentada en español como “El milagro de Kennedy Hansen” que está basada en hechos reales, la cual nos relata la historia de una adolescente estadounidense mormona llamada Kennedy Hansen que fue diagnosticada con la enfermedad de Batten, un mal incurable y que causa la muerte progresivamente, por lo que ella llegó a vivir sólo hasta los dieciséis años. Pero lo interesante de la película es el mensaje que quieren dar a entender, pues según ellos, la adolescente mostró actitudes de heroísmo al enfrentar con optimismo su enfermedad y porque algunas personas tras su muerte se vieron beneficiadas espiritualmente con su historia (amistades y personajes que no le conocieron).

Pueden leer la historia de esta chica con más detalles en este enlace.

Esta trama es una producción de la iglesia SUD y por ello el director (T.C. Christercen) así como el reparto, son miembros mormones practicantes.

En todo el desarrollo de la película podemos encontrar, además, elementos propiamente mormones como:

Errores doctrinales e incongruencias en la historia de la película  

Como era de esperarse y al tratarse de una película perteneciente a una secta y cuya doctrina difiere del cristianismo verdadero, tiene un objetivo proselitista pues busca dar a conocer algunas de sus creencias alejadas, crear confusión y dar a entender que hay santidad dentro de ellos y que Dios se manifiesta con grandes “milagros” entre sus miembros. De esa manera, todos los que vean la película pensarán que realmente los mormones son cristianos y no una secta como es catalogada por muchos.

Sin embargo, sus doctrinas erradas y vacíos saltan a la vista y os hablaré de algunas de ellas:

Un milagro es un efecto perceptible a los sentidos que sobrepasa los poderes de la naturaleza y de todo ser creado.

Es decir, es algo sobrenatural, que va más allá de las leyes naturales. Por ejemplo, que Jesús transformara el agua en vino en las bodas de Caná (Juan 2) o que Jesús caminara sobre las aguas (Mateo 14,24-25). Estas cosas se perciben con los sentidos y sobrepasan los poderes naturales, pero que una persona que esta enfriada espiritualmente, al leer el testimonio de otra vuelva a su fe, eso no se puede calificar milagro. En este caso podría asemejarse al concepto de conversión, pero al tratarse de una secta tampoco podría hablarse de ello como tal. Habría además que agregar que estos testimonios no registran datos concretos (como el caso de la mujer que evita el suicidio), sólo se basan en historias contadas por terceras personas que bien pueden ser inventadas.

 si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificadosROMANOS 8:17

 hora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia; COLOSENSES 1:24

Estas dos citas nos enseñan que a través de los padecimientos podemos glorificarnos y completar las aflicciones de Cristo, colaborando así en la redención. Ese es el sentido cristiano del sufrimiento nada que ver con los sentidos heróicos o de superación personal.

Además, en esta última parte podemos ver como discretamente quieren meternos la enseñanza escatológica mormona sobre el bautismo por los muertos, y otros ritos, así como la idea de que aún después de muertos se puede conocer el futuro, se puede profetizar. ¿por qué no creer se apareció un espíritu de error? Al fin y al cabo esta chica nunca fue católica y no podemos afirmar haya ido al cielo después de morir.

 Yasmín Oré