Unos 150 jóvenes pertenecientes al Movimiento de Schoenstatt

de distintas partes del mundo, comenzarán este miércoles una caminata de 500 kilómetros para unir los santuarios de La Puntilla, en Mendoza, y de Bellavista, en Santiago de Chile.

Esta actividad comenzó en 1999, con el nombre de Cruzada María, y su objetivo era, y sigue siendo, realizar una caminata a través del Cristo Redentor.


Para la edición de este año, en la que se reunirá la cifra récord de 150 jóvenes católicos, está previsto al mismo tiempo instalar una ermita en el Cristo Redentor, justo en el límite fronterizo entre Chile y Argentina, como una muestra de unidad entre los dos países y sus jóvenes.

Según relató Juan Manuel Cattáneo, uno de los organizadores de la Cruzada de María 2014, las actividades comenzarán en el Santuario
de Schoenstatt, sobre la ruta Panamericana, en La Puntilla, Godoy Cruz, a las 14, y a las 19.30 se realizará una misa que dará comienzo a la actividad. Asimismo, Cattaneo indicó que la ceremonia es de libre acceso por lo que invitó a los mendocinos que quieran acercarse.


Mañana a las 5 de la mañana comenzará la caminata propiamente dicha. El inicio será el el santuario de La Puntilla, y la intención es cruzar la frontera por el Cristo Redentor para, el 1 de febrero, llegar al Santuario de Schoenstatt en el barrio de Bellavista, en Santiago de Chile.



La intención de los organizadores es que los jóvenes caminen en promedio unos 25 kilómetros por día, que se harán en unas 8 horas, siempre saliendo a las 5 de la mañana para concluir al mediodía.

En el lugar que toque descansar –por lo general campings, escuelas, o predios de las fuerzas armadas–, habrá actividades, misas y júbilo.


Así, tras dos semanas de travesía, se prevé completar los 400 kilómetros que separan a los dos santuarios. En esta edición de la Cruzada de María, participarán jóvenes argentinos, chilenos, brasileños, méxicanos, alemanes, paraguayos, estadounidenses y entre otras nacionalidades.

“¿Y cómo llevar a cabo esta ‘Locura de Amor’? Poniéndose en marcha bajo el manto de María, peregrinando desde un santuario mariano a otro y teniendo en la cúspide del camino al Cristo que contempla nuestros pueblos y los bendice: El Cristo Redentor”, detalla la fanpage de la Cruzada de María.

Según relató Cattáneo, por supuesto que habrá acompañamiento de vehículos en todo el trayecto para que sirvan de ayuda en caso de cualquier eventualidad.


Respecto a las sensaciones que se viven durante la Cruzada, que de sencilla no tiene nada teniendo en cuenta la exigencia física que significa caminar 400 kilómetros atravesando la parte más alta de la cordillera de los Andes, el joven organizador, lo sintetizó así: “Se vive con alegría, además que estás con 150 personas de distintos países, sin dudas que la experiencia te marca toda tu vida, ves el mejor paisaje del mundo, superas tus propios límites, el hombre y la naturaleza se hacen uno, te sentís tan pequeño y tan grande a la vez, realmente es una experiencia espiritual increíble, muy fuerte, se vive con alegría, con júbilo, quedas marcado, para toda la vida”.





Por la celebración del jubileo del 31 de mayo de 1999 se realizó en Bellavista, Santiago de Chile, un encuentro internacional de la Juventud Masculina del Movimiento de Schoenstatt llamado Pentecostés Joven.

Como programa previo se realizó una peregrinación a pie desde el Santuario de Mendoza, cruzando la cordillera de los Andes a través del paso del Cristo Redentor.

El sentido de la peregrinación fue expresar en un gesto simbólico el significado y la magnitud del acontecimiento que se iba a festejar, y esto de una manera propia de la Juventud Masculina.

“Se celebraron ya los 60 años del inicio de una cruzada por el pensar, amar y vivir orgánicos en la vida cotidiana, cómo y con María; una lucha por llevar a María a todos los ambientes de la vida y de la sociedad, para que Ella en virtud de la alianza de amor sea la que conduzca a Cristo”, destaca la web oficial de la Cruzada.

En referencia al camino que emprenderán los jóvenes católicos, en la presentación al mundo de la travesía, el Movimiento expresa: “Ese mismo camino fue el mismo que, hace casi dos siglos, atrás vio marchar al Ejército Libertador de Bernardo O’Higgins y José de San Martín. Allí comenzó la independencia de estos pueblos. A su salida de Mendoza se consagraron a la Virgen del Carmen y en el lugar de la victoria se le construyó un gran Santuario, el de Maipú. 

La Cruzada de María no se trata de una lucha por la independencia, sino contra aquello que produce alejamiento de Dios, que impide descubrirlo cercano y salvador y vivir en una relación de Alianza de Amor con Él. No se trata de movilizar cañones sino espíritus, dispuestos a darse por entero para que María reine en medio de su pueblo y los Santuarios marianos son una permanente invitación a ello”.

En ese sentido, agrega la organización: “La Juventud se pone en marcha, dejando de lado lo superfluo e incluso lo necesario para atravesar los mayores obstáculos y llegar a la cumbre, desde el Santuario y hacia el Santuario. Celebran una cruzada que ya comenzó hace más de 60 años de la cual todos somos parte. El cruce de los Andes es símbolo de la Cruzada en nombre de María, por ese motivo se llama Cruzada de María”.

La Cruzada de María se ha realizado en los años 1999, 2001, 2004, 2007, 2010 y por último en el 2014, que comienza este miércoles.

Schoenstatt es una zona perteneciente al pueblo de Vallendar, cerca de Koblenza, Alemania, y es el origen y centro mundial del Movimiento internacional de Schoenstatt.

Diariamente se acercan peregrinos de todo el mundo hasta el Santuario Original, centro tanto de Schoenstatt en cuanto lugar mariano de peregrinación, como del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, al que pertenecen más de 20 comunidades independientes. La gente busca y encuentra en Schoenstatt orientación, hogar y renovadas fuerzas para vivir su fe en la vida diaria y plasmar el mundo con el amor de Jesús.

Schoenstatt se originó con la Alianza de Amor con la Santísima Virgen, que el padre Kentenich (1885-1968) sellara por primera vez el 18 de octubre de 1914.

El padre Kentenich pasó varios años en el campo de concentración de Dachau y su amor por la Iglesia fue duramente probado en tiempos de poca comprensión jerárquica hacia nuevas corrientes espirituales vitales.

Falleció el 15 de septiembre de 1968 en la Iglesia de la Adoración sobre el Monte Schoenstatt. Allí se encuentra hoy su tumba. A lo largo y a lo ancho del mundo existen hoy unos 200 centros del Movimiento de Schoenstatt, cuyo punto principal es el Santuario, réplica del pequeño Santuario Original que se encuentra en el valle de Schoenstatt. A través de la Virgen Peregrina se unen hoy en día a Schoenstatt varios millones de personas en más de 110 países en los 5 continentes.