Nooorm (George Wendt, de «Cheers»): católico y marido fiel, el hombre que mejor ha entrado en un bar

George Wendt, el inolvidable Norm de 'Cheers', falleció el pasado 20 de mayo a los 76 años de edad.
Cheers, la serie de la NBC sobre un pub de Boston "donde todos saben cómo te llamas", catapultó a la fama, durante sus once temporadas de éxito (1982-1993), a un inolvidable elenco de personajes interpretados por futuras estrellas de Hollywood: Ted Danson, Shelley Long, Woody Harrelson, Kirstie Alley, Kelsey Grammer...
Uno de los pilares del bar Cheers era, incuestionablemente, Norm, saludado al unísono por todos los parroquianos coreando su nombre (Nooorm) cada vez que hacía su entrada en el establecimiento, que recorría con inconfundible paso camino de su esquina y de su primera cerveza.
La 'entrada de Norm' era una pieza fija muy exigente para los guionistas, porque era el enganche del episodio y debía arrancar las primeras risas. Lo ha explicado recientemente Rob Long, nominado dos veces a los Emmy y a los Globos de Oro precisamente por su trabajo en la serie: un formato idéntico que se resuelve en apenas diez segundos y no puede fallar, y así durante 275 capítulos.
La clave del éxito
La simplicidad de la escena la convertía en "un dolor" para los guionistas, afirma Long, pero era el propio actor, George Wendt, quien acudía al rescate con su encarnación del personaje: "El secreto del éxito de la entrada de Norm consistía en que casi daba igual lo que escribieras, porque Wendt podía venderlo con su andar lento y torpe, la expresión derrotada y un don especial para la sincronización".
"Además", añade, "la gente quería tanto a Norm que empezaba a reírse antes de que replicase nada".
Un hombre familiar de raíces católicas
George Wendt falleció el pasado 20 de mayo a los 76 años de edad mientras dormía. Se parecía a Norm en que le gustaba la cerveza, recuerda Rob, y se diferenciaba de él en que, "si Norm era un adorable perdedor, Wendt era solo adorable": "Un marido entregado y un auténtico hombre familiar divertido y animoso".
En efecto, rara avis en Hollywood, George y su esposa, Bernadette Birkett, se casaron en 1978, tuvieron tres hijos y se mantuvieron unidos durante cuarenta y siete años. Fue siempre "un adorable padre de familia", coincide su representante.

George Wendt con hijos y nietos.
Era de ascendencia germano-irlandesa. Nació en Chicago en 1948 en una familia católica de nueve hijos. Su padre, oficial de la Marina y veterano de la Segunda Guerra Mundial, que acabó como capitán, era agente inmobiliario.
Toda la formación que recibió George fue con los jesuitas, tanto en el colegio como en la universidad donde se graduó en Economía, el Rockhurst College de Kansas City. Había pasado antes por la Universidad de Notre Dame, también católica, pero fue expulsado por sus malos resultados académicos.
En 1975 comenzaría su carrera artística, en la que conoció a Bernadette. Luego llegó el éxito de Cheers, que le valió seis nominaciones consecutivas a los Emmy (1984-1989), sin llegar a ganar ninguno. Trabajó mucho en teatro, cine y televisión, aunque nunca con la celebridad alcanzada con su papel en el mítico bar, cuyo establecimiento real ha dedicado un memorial a Wendt en el lugar que ocupó tantas veces.
"Imposible no quererle"
Wendt mantuvo siempre una vida privada muy discreta, pero todas las referencias coinciden en que la fe aprendida marcó su forma de afrontar las relaciones con los demás, por lo que ha dejado un gran recuerdo.
Las estrellas de Cheers no han ahorrado elogios. Entre ellas, Rhea Perlman, la siempre malhumorada camarera, quien declaró: "George Wendt ha sido el hombre más dulce y amable que he conocido. Era imposible no quererle".