¿Es Juan Manuel de Prada un escritor católico? Sí, pero «no me siento a escribir para que se note»
Acaba de publicarse «Cárcel de tinieblas», segundo volumen de «Mil ojos esconde la noche».
Juan Manuel de Prada nunca oculta su fe católica, pero no la considera algo postizo o adherido a su literatura, sino intrínseco a su persona.
Desde hace muy pocos días está ya en las librerías el segundo volumen de la última novela de Juan Manuel de Prada, Mil ojos esconde la noche. Se titula Cárcel de tinieblas (Espasa) y continúa el primero, La ciudad sin luz, publicado el año pasado. Una aparición separada que no implica una narrativa interrumpida ni una 'continuación' de la segunda respecto a la primera. Hay una perfecta unidad entre ambas partes porque, como ha explicado el escritor en más de una ocasión, forman una sola obra que exclusivamente a efectos editoriales ha aparecido dividida. En su bibliografía aparecerá pues, en el futuro, como Mil ojos esconde la noche (2024-25).
Ha sido dura, eso sí, la espera, porque las expectativas despertadas por La ciudad sin luz ("lo mejor que he leído en décadas", escribió Álex de la Iglesia) acrecentaban la impaciencia de los numerosos seguidores de Prada. Cárcel de tinieblas las cumple con creces al continuar la historia de Fernando Navales, el personaje cuyos orígenes relató en Las máscaras del héroe, la novela que lanzó a Prada al estrellato literario un año antes de ganar el Premio Planeta con La tempestad en 1997.
Juan Manuel de Prada, 'Cárcel de tinieblas', segundo volumen de 'Mil ojos esconde la noche'.
En la entrevista que le hizo este sábado Bruno Pardo Porto en ABC, Prada anticipa que quiere escribir aún otras dos novelas en torno a la figura de Navales ("me queda mucho trabajo", concluye), la cual le sirve de vía para un retrato de la época crudo sin ser cínico y barroco en el sentido que le da a ese término: un concepto que contempla en el ser humano "sus lacras, sus vilezas, sus miserias", pero que entiende que en ellas "florece la grandeza humana": "Que todo eso se puede redimir".
La redención -en torno a la cual gira la vida de Navales- es uno de los leit motiv de toda la narrativa de Prada (desde La vida invisible a Morir bajo tu cielo, pasando por la novela negra Me hallará la muerte), solo comprensible en una cultura católica. Que es la suya y se corresponde con su fe, como responde a una pregunta directa sobre hasta qué punto dicha fe está integrada en su literatura.
"Mi fe religiosa es un hecho biológico, no puedo imaginarme siendo de otra manera. Y es una fe conflictiva, no es una fe mansa ni una fe pacífica, es una fe a veces desgarrada. Pero forma parte de lo que soy. No tiene mérito", explica.
Y añde: "Dramatizamos demasiado el hecho de que una persona sea religiosa. Constantemente se refieren a mí como el escritor católico Juan Manuel de Prada, pero no decimos el escritor católico Miguel de Cervantes ni el escritor católico Lope de Vega ni el escritor católico Miguel de Unamuno ni el escritor católico Federico García Lorca. Eran católicos, y en su obra queda claro que lo eran, ¿no? (...) Mi fe se nota en mi obra, igual que el hecho de que me gusten las señoras. Pero yo no me siento a escribir una novela para que se note que me gustan las señoras, tampoco para que se note que soy católico. Es una cosa que está integrada en mi vida".