Por qué Carlo Acutis es el santo de Instagram: experto en marketing explica la «estrategia vaticana»

La Iglesia crece en términos globales, pero mengua en Occidente, se fortalece en el Tercer Mundo -especialmente en África- y siempre está presente la cuestión de los jóvenes. Una población que marcará el futuro inmediato de la Iglesia y que ofrece razones para el optimismo por un mayor número y compromiso de los mismos en el viejo continente o Estados Unidos.

Es un crecimiento que, sin embargo, podría no es casual: según el experto en marketing religioso Carlos Luna, la Iglesia encontraría en la santidad del joven y en su gran fuerza de arrastre grandes aliados en una estrategia “que no quita verdad” a las virtudes del joven italiano y que culminarán el próximo 7 de septiembre en la gran canonización prevista en Roma.

En la segunda entrega del podcast del ABC, Carlo Acutis, el santo milenial, el corresponsal del mismo diario en el Vaticano, Javier Martínez-Brocal valoraba una causa de beatificación que ha sido tan “rápida” como “sencilla”.

“No tiene obras teológicas, no hay que analizar escritos ni era un predicador o confesor, no hay mucho que investigar”, explica. Acutis era, por el contrario, “una figura sencilla” que, al mismo tiempo “crea devoción y responde a la demanda de muchas personas que se sienten cercanas y que reclamaban su canonización”.

"Una devoción impresionante"

Martínez-Brocal ha podido corroborar “una devoción impresionante” que además se extiende a los jóvenes de todo el mundo.

Esos factores son los que habrían posibilitado que el proceso haya sido tan sencillo y que también se hayan acelerado los tiempos. Como también lo ha sido la innovación respecto a lo que el periodista define como una “contaminación del Barroco” en términos de santidad.

Acutis se desmarca del arquetipo de santo que mira al cielo, con los ojos en blanco y posiciones de éxtasis plasmadas en las grandes obras de arte. Las fotos conservadas del joven o la pintura que se dio a conocer durante su beatificación es, según el periodista, una de las mejores muestras de esa “ruptura” con la forma de representar a los santos: es un chaval despeinado, con el pelo revuelto y una ropa de sport que podría vestir cualquiera que lo ve.

“Y si te encuentras ante un muchacho que se parece a ti o a tus hijos, facilita empatizar con él”, opina.

El análisis del periodista y de toda la segunda entrega del podcast de “El santo milenial” incide en cómo el Vaticano ha propuesto una imagen del próximo santo que “no es empalagosa”, siempre es con vestimenta moderna, e incluso no es raro verle representado con un móvil o con un ordenador en la mano.

“Él no hizo nada extraordinario. Recuerda que la santidad también es posible y es asequible”, menciona.

"El santo de Instagram"

Un argumento que encuentra fuerza en cómo el imaginario colectivo parece no tener tan presente a Pier Georgio Frassati, el joven italiano fallecido en la Italia de 1925 a los 24 años y que también será canonizado el próximo 7 de septiembre.

Era mayor que Carlo cuando falleció, tuvo una relevante y consolidada trayectoria y vinculación evangelizadora y destacó por su “desarrollo” como cristiano. Y, sin embargo, en el podcast corroboran que su figura ha pasado más desapercibida.

“Son dos modelos muy parecidos. Y, sin embargo, uno se ha convertido en un fenómeno fan, en el santo de Instagram, en el santo de las redes sociales y el otro está como como oculto, aunque en realidad los van a canonizar juntos”, mencionan.

Un modelo que los jóvenes pueden imitar

¿A qué se debe? ¿Por qué destaca tanto la figura de Acutis? ¿Es una preponderancia natural o responde a un impulso estratégico?

Para responder a estas cuestiones, consultan al experto en marketing religioso Carlos Luna, también autor de 11 lecciones de Marketing religioso para evangelizar y vendernos mejor sin perder la esperanza ni la misión.

En su opinión, existe “una estrategia para llegar más a los jóvenes” que “no quita verdad” al proceso de canonización, pero que complementa la respuesta a lo que considera “uno de los grandes retos no solo del cristianismo, sino probablemente de cualquier religión en el siglo XXI: atraer a las nuevas generaciones y refrescar la base de fieles”.

“La iglesia, de manera muy fuerte en Occidente, está viviendo un proceso de secularización muy fuerte y ese proceso afecta sobre todo a los a las partes más jóvenes. En ese sentido, creo que [la Iglesia] busca acercarse a la juventud, mostrarle modelos y formas de hacer”, explica Luna mientras remarca de Acutis una vida no solo ejemplar, sino también “digna de la canonización”.

La actualidad y sencillez de Acutis parece ser una de las principales respuestas, que simplifican la “llegada” a la población joven frente al modelo de santo barroco, de avanzada edad o de una religiosa que creó una orden religiosa.

“Por eso la Iglesia busca, en esa filosofía del `santo de la puerta de al lado´, modelos que sean mucho más cercanos a los jóvenes de cómo vivir la santidad”, explica Luna. Se trata de un santo que en muchos aspectos se puede comparar a un joven o incluso adulto de hoy, es “un icono en la misma orilla y suelo” que el público de la Iglesia y eso es, según las estrategias de marketing, “fantástico y maravilloso”.

"Fan de un fan de Dios"

El podcast concluye con varios testimonios que ofrecen poderosos argumentos en pro de la teoría del experto en Marketing. “Yo me declaro fan de Carlo Acutis, con mucha alegría e ilusión de que todo el mundo lo sea, porque es ser fan de un fan de Dios. Es un joven que ha pasado por lo mismo”, dice una joven. “Para las personas jóvenes que se están acercando a la fe, puede ser su mejor amigo”, dice otra chica. Solo el tiempo dirá si la estrategia encuentra resultado.

Por su parte, los jóvenes entrevistados saben que, por encima del marketing, la mirada se debe dirigir al cielo, como expresa el chico que pone fin a la segunda entrega del podcast: “Los jóvenes parecen ilusionados con este beato, pero también veo el riesgo, y creo que Carlo desde el cielo también lo teme, de quedarnos con Carlo y no llegar a Jesucristo. Sería una pena quedarnos con la escultura y no buscar el arquitecto”.