No llores lo que pierdas, Dios da más
Clara, de las Hijas de Amor Misericordioso, extrae de una anécdota cotidiana una lección muy importante para la vida: no sufrir por lo que sale mal, pues Dios siempre compensa con algo mejor.
Clara, de las Hijas de Amor Misericordioso, extrae de una anécdota cotidiana una lección muy importante para la vida: no sufrir por lo que sale mal, pues Dios siempre compensa con algo mejor.