Boom de peregrinaciones en Francia

Recuerdo una conversación, hace ya bastantes años, en la que estábamos hablando sobre la Cristiandad. Entonces, alguien dijo que ésta se había construido en torno a los monasterios y las peregrinaciones y que si algún día iba a renacer sería nuevamente sobre estos dos pilares.

Han pasado los años, las cosas no se pueden decir que hayan mejorado, pero hay pequeños (o grandes) milagros. Ya escribí en su día sobre el boom de bautismos de adultos en Francia y ahora quiero hacerme eco del boom de peregrinaciones que surgen en nuestro país vecino. No hay mes sin noticia de una nueva peregrinación por los campos franceses.

De todos es conocida la peregrinación a Chartres y las otras peregrinaciones que han ido naciendo fuera de Francia siguiendo su ejemplo: Luján en Argentina, Covadonga en España, o la última, la que une Nazaré con Fátima en nuestro también vecino Portugal.

Pero aquí me refiero a las que se suceden sin cesar y con cifras numerosísimas de peregrinos en Francia (la segunda edición de la peregrinación Nosto Fe, en la Provenza, ya reúne a 2.000 personas). Curiosamente se cumple aquí aquello de que Dios saca bien incluso del mal: las restricciones del Covid provocaron que muchos asistentes a Chartres no pudieran acudir a la gran peregrinación y tuvieran que contentarse con peregrinaciones locales que no han dejado de crecer desde entonces. Aquí les dejo los carteles con los que se han anunciado algunas de ellas recientemente.

Los signos de los tiempos están aquí y se muestran con claridad meridiana… para aquellos que no cierran los ojos.