Artículo demagógico
Creo que cada lector es soberano, de modo que cuando alguno me critica entiendo que tiene toda la razón de su parte. La razón, empero, puede explicar que el agua hierve a 100 grados, pero no el motivo por el que bebé chapotea durante el baño caliente. Quiero decir que la interpretación que califica como demagógico mi artículo sobre la incongruencia de que asistan al funeral de Mandela los que ponen las cuchillas en Melilla es correcta, pero eso no quita que el maliense que intente saltar la valla quede ensartado.
No escribo de oídas. Hace mucho recolecté manzanas en un pueblo de Lérida de cuyo nombre no quiero acordarme. Trabajábamos en los pomares un par de centenares de jóvenes que de la noche a la mañana fuimos practicamente expulsados a cuenta de una rencilla que dos de los nuestros tuvieron con un grupo de lugareños. De nada sirvió que a la hora de la riña el resto estuviera encamado. El patrón dijo que sería mejor que nos fuéramos por nuestro bien. Aunque el consejo era una cuchilla, aquel buen hombre tal vez creyó que, pues nos salvaba de la ira blanca, él era la versión ampurdanesa de Mandela.