Los cuidados paliativos de calidad sólo llegan en Argentina a un 10 o un 15% de las personas que los necesitan, denunciaba desde hace tiempo la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos (Aamycp) y otras entidades de especialistas. Ahora, una nueva ley aprobada casi por unanimidad, que ya ha pasado todos los trámites, establece un fuerte impulso a los cuidados paliativos.

La ley (OD 65/2022, se puede leer aquí en PDF) recoge la cultura de respeto a la vida, acompañamiento del enfermo y su familia, y atención a sus necesidades también sociales y espirituales, en el proceso de final de su vida.

Se aprobó con 218 votos positivos y sólo 1 negativo en la Cámara de Diputados. El Senado ya la había aprobado por unanimidad previamente en octubre de 2020.

Esta ley de cuidados paliativos pide, entre otras medidas:

- "Desarrollar una estrategia de atención interdisciplinaria centrada en la persona que atienda las necesidades físicas, psíquicas, sociales y espirituales de los pacientes que padecen enfermedades amenazantes y/o limitantes para la vida";
- "Promover el acceso a las terapias tanto farmacológicas como no farmacológicas disponibles, basadas en la evidencia científica y aprobadas en el país para la atención paliativa";
- "Promover la formación profesional de grado y posgrado, la educación continua y la investigación en cuidados paliativos";
- "Fomentar la capacitación y formación permanente en cuidados paliativos en todos los niveles de atención";
- "Propiciar el trabajo colaborativo con las organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la temática";

Para apoyar que el Estado y la sociedad implanten estos criterio, se creará un Observatorio Nacional de Evaluación de Cuidados Paliativos.

De hecho, en Argentina ya existe un Programa Nacional de Cuidados Paliativos.

Satisfechos políticos de izquierda y derecha: piden aplicarla en todo el país

Muchos diputados señalaron la excelencia de los objetivos de la ley en su cuidado de la vida y de la profesión médica.

La diputada Paola Vessvessian (Fdt, Sta. Cruz) dijo que sólo hay 5 países con leyes de cuidados paliativos, por lo que ésta sería "una ley de avanzada".

El diputado Rubén Manzi (de CC, Catamarca), recordó que "la función del médico es curar, pero también cuidar" y que "el paciente no se puede sentir abandonado por quién no pudo curarlo".

Susana Landriscini (FdT, Río Negro) pidió trabajar para que se implante en todas las provincias del país (algunas son muy pobres y remotas): "si esta ley se aprueba de manera unánime va a reflejar el máximo respeto por la vida humana", dijo. También Guillermo Carnaghi (Fdt, Neuquén) denunció la escasez de servicios (paliativos y de otros tipos) en su provincia. Consideró que esta ley ayudaría a implantarlos.

Gabriela Lena (de UCR, Entre Ríos), advirtió de un peligro que ha vivido su provincia: se aprobó una ley de cuidados paliativos ya en 2010 pero pasados doce años aún no se ha reglamentado.

Paula Omodeo (de CREO, Tucumán) defendió el respeto a la vida "desde la concepción y hasta la muerte natural". "Salud, educación, seguridad; allí queremos al estado", enfatizó.

Luis Di Giácomo (Juntos Somos Río Negro) subrayó que lo más importante de los cuidados paliativos son los recursos humanos y abogó por la capacitación de equipos de profesionales.

Votación en el Congreso argentino de la Ley de Cuidados Paliativos: izquierdas y derechas, unánimes en potenciar los buenos cuidados a los que se acercan a la muerte, y a sus familias.

La visión de los expertos: cuidar también a la familia

El diario La Capital recogió en junio declaraciones de varios expertos sobre los cuidados paliativos en el país. La presidenta de la Asociación Argentina de Medicina y Cuidados Paliativos (Aamycp), Liliana Rodríguez, dio la cifra de que en la actualidad sólo “entre el 10 y el 14% de los pacientes y familias que necesitan cuidados paliativos tienen acceso a este tipo de cuidados en la etapa final de la vida”.

Animó a formar a los sanitarios en "herramientas básicas" para que detecten las "necesidades insatisfechas" de los pacientes que sufren.

La psicóloga y especialista en cuidados paliativos, Silvina Dulitzky, también dijo que “la cifra espeluznante es que el 86% de la población que necesitaría” estos cuidados no accede a ellos.

Mariana Jacobs, psicóloga especializada en psicooncología y cuidados paliativos, recordó que incluye "salud social, psicológica, mental y espiritual”. Muchos pacientes requieren, dijo, "intervención psicológica porque está transitando una depresión, una angustia”.

Y eso incluye acompañar a toda la familia. “Cuando uno acompaña a alguien a morir no acompaña a un cuerpo y a una enfermedad, acompaña a una persona y a una familia”, detalló. “Cada familia y cada paciente tienen problemáticas diferentes, siempre hay un duelo anticipado que se está tramitando. En paliativos hablamos de la unidad paciente-familia. Y el paciente son los dos”, insistió.

Comparación con España

En España, según las asociaciones de paliativistas, mueren al año unas 120.000 personas que necesitarían cuidados paliativos de calidad, pero sólo los reciben unos 50.000.

El Gobierno de PSOE y Podemos no ha mostrado ningún interés por mejorar los cuidados paliativos o legislarlos, y en cambio implantó hace 1 año la eutanasia en el país, en plena pandemia de coronavirus, cuyas cifras exactas aún se desconocen (hay estimaciones por regiones). En cuidados paliativos, una de las regiones más avanzadas es Andalucía, con un Plan de Cuidados Paliativos desde 2008.

Recientemente, Canadá, otro país que ha aprobado y ampliado la eutanasia, publicaba en 2020 un informe explicando cómo la eutanasia (simplemente, matar al enfermo o darle un veneno para que él mismo se suicide) es mucho más barata que los cuidados paliativos.

Los cuidados paliativos explicados en 5 minutos.