Theo Boer, profesor de ética de la universidad holandesa de Groningen, apoyó durante muchos años las políticas de eutanasia (matar enfermos) del gobierno holandés, y hablaba a menudo de los controles supuestamente estrictos y los equilibrios rigurosos.

Pero después de 9 años y 4.000 casos analizados como miembro de un Comité Regional de Revisión desde 2005, Boer salió de su engaño. Ahora ha difundido este texto con sus nuevas convicciones, a partir de lo que ha constatado.


»En 2001, Holanda fue el primer país del mundo que legalizó la eutanasia y, con ella, el suicidio asistido.

»A la ley se le añadieron varios “salvoconductos” que indicaban quién estaba cualificado y para que los médicos que actuaran según estos “salvoconductos” no fueron procesados.

»Como cada caso es único, se crearon cinco comités regionales de revisión para evaluar cada caso y decidir si cumplían la ley. Durante los cinco años posteriores a la implementación de la ley, el número de muertes inducidas médicamente se mantuvo igual, incluso bajó durante algunos años.

»En 2007 escribí que “respecto a la eutanasia no es necesario que nos encontremos ante un callejón sin salida. Una buena ley de eutanasia, combinada con un procedimiento de revisión de la eutanasia, garantiza un número relativamente bajo y estable de eutanasias”. Muchos de mis colegas llegaron a la misma conclusión.

»Pero estábamos equivocados, terriblemente equivocados.

»A posteriori, la estabilización de los números fue una pausa temporal.

»Empezando por el año 2008, el número de estas muertes muestran un aumento del 15% anual, año tras año. El informe anual de los comités para el año 2012 registró 4.188 casos (comparados con los 1.882 de 2002). 2013 vio una continuación en esta tendencia y me espero que la línea de los 6.000 se cruce este año o el próximo. La eutanasia está en camino de convertirse en el modelo “predeterminado” de muerte para los pacientes con cáncer.



Theo Boer ve ahora lo que muchos previeron y dijeron

»Junto a esta escalada, otras novedades han tenido lugar.

»Bajo el nombre ‘End of Life Clinic,’ (Clínica para el Final de la Vida), la Sociedad Holandesa para el Derecho a Morir (NVVE) fundó una red de médicos itinerantes que practican la eutanasia. Aunque la ley presupone (pero no lo requiere) que se establezca una relación médico-paciente, en el que la muerte pueda ser el fin de un periodo de tratamiento e interacción, los médicos de la End of Life Clinic sólo plantean dos opciones: o administrar los fármacos que terminen con la vida del paciente o enviarle de vuelta a casa.

»Como media, estos médicos ven al paciente tres veces antes de administrarles el fármaco que acabará con su vida.

»Esta clínica ha tenido cientos de casos. Pero la NVVE no muestra signos de estar satisfecha ni siquiera con estas novedades: de hecho, no descansará hasta que la píldora letal esté disponible para todas las personas por encima de los 70 años que quieran morir. Algunos callejones realmente no tienen salida.

»Otras novedades incluyen un cambio en el tipo de pacientes que reciben estos “tratamientos”.

»Mientras en los años inmediatamente posteriores a 2002 casi ningún paciente con enfermedad psiquiátrica o demencia aparece en los informes, ahora el número crece bruscamente. Hay informes de casos que indican que una gran parte del sufrimiento de las personas a las que se les administra la eutanasia o el suicidio asistido consiste en ser ancianos, estar solos o afligidos. Algunos de estos pacientes podrían haber vivido años o décadas.

»Mientras la ley ve el suicidio asistido y la eutanasia como una excepción, la opinión pública esta cambiando y los considera derechos, con los correspondientes deberes que los médicos deben realizar.

»Un proyecto de ley actual obliga a los doctores que se niegan a administrar la eutanasia a trasladar el paciente a un colega dispuesto a administrarla.

»La presión para que los doctores acepten los deseos de los pacientes (y en algunos casos, de sus parientes) puede ser fuerte. La presión de los parientes, combinada con la preocupación del paciente por el bienestar de su familia, es en algunos casos un factor importante detrás de una petición de eutanasia.

»Ni siquiera los Comités de Revisión, a pesar de su trabajo duro y concienzudo, han podido detener estos cambios.

»Yo solía apoyar la ley holandesa. Pero ahora, con doce años de experiencia, tengo una opinión distinta.

»Por lo menos, espero una análisis honesto y satisfactorio intelectualmente sobre las razones detrás del enorme aumento en los números. ¿Debería haber tenido la ley mejores salvoconductos?

»¿O es el hecho de que la mera existencia de esta ley es una invitación a ver el suicidio asistido y la eutanasia como una normalidad, en lugar de ser el último recurso?

»No vayáis ahí antes de que se dado respuesta a estas preguntas. Una vez que el genio ha salido de la botella, es muy difícil hacer que vuelva a entrar en ella.

Theo Boer ha sido Miembro del Comité Regional de Revisión desde 2005. Para el gobierno holandés estos cinco comités evalúan si el caso de eutanasia fue llevado a cabo según a ley. En los últimos nueve años, el Prof. Boer ha evaluado casi cuatro mil casos de eutanasia. La opinión por él aquí expresada es su propia opinión y no representa la de ninguna institución.

(Traducción de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares)