El martes el Parlamento de Nueva Zelanda redefinió legalmente el matrimonio para que ya no fuera la unión de un hombre y una mujer sino que pudiera ser también la unión de dos personas del mismo sexo, convirtiéndose en el estado decimotercero en abolir el matrimonio como una institución que requiere la complementariedad hombre-mujer.

Se le adelantaron Holanda, Bélgica, la España de Zapatero, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, la Argentina de Cristina Kirchner, Dinamarca y el Uruguau del ex-guerrillero José Mújica, que aún tiene que firmar la ley; Inglaterra y Francia están en proceso de confirmar la redefinición del matrimonio.

A favor de la redefinición del matrimonio votaron 77 diputados:

- 26 diputados del partido mayoritario, National Party, teóricamente "conservador"
- Todos los diputados verdes (izquierda ecologista): eran 14
- 30 diputados laboristas (izquierda)
- los 3 diputados del Partido Maorí y el diputado del partido Maná (maoríes)
- el diputado de United Future

En contra de la redefinición y en defensa del matrimonio natural, 44 diputados:

- 32 diputados del partido mayoritario, National Party, teóricamente "conservador"
- 4 diputados laboristas (izquierda)
- un diputado independiente
- los 7 diputados de New Zealand First (derecha populista)

No hubo abstenciones ni ausencias en el Parlamento. Cada diputado mostró su postura.

Muchos de los diputados que votaron en contra señalaron que la redefinición del matrimonio era innecesaria e injusta porque desde 2005 el país tenía ya una ley de parejas que reconocía a las uniones del mismo sexo casi todos los beneficios legales del matrimonio, y que para circunstancias particulares se podían reglamentar otras vías.

Al lector español le llamará la atención que en Nueva Zelanda, como en Inglaterra, hubiese un sector significativo de "conservadores" impulsando el matrimonio gay (en Inglaterra el gran impulsor es el líder "conservador", Cameron), y una minoría de diputados de izquierda laborista en contra (mientras que en España en 2005 ningún diputado socialista votó en contra, y apenas los senadores Francisco Vázquez y Mercedes Aroz se abstuvieron de votar y se declararon en contra en los medios de comunicación).


La prensa pro-gay y los lobbies de redefinición del matrimonio ahora apuntan a Australia (mil australianos han firmado un formulario on-line asegurando que viajarán a Nueva Zelanda para contraer un "matrimonio gay") pero en la isla-continente la primera ministra Julie Gillard, laborista, sigue declarándose en contra del matrimonio gay, aunque su partido da libertad de voto a sus diputados sobre este tema.

La derecha australiana, con Tony Abbott como líder de la oposición, asegura que su coalición (con los liberales) sigue teniendo como principio defender el matrimonio hombre-mujer y que no concederá libertad de voto a sus diputados. La última vez que se votó el tema en Australia, el matrimonio gay fue derrotado por 98 votos contra 42.


Mientras tanto, en Nueva Zelanda los grupos pro-familia (familyfirst.org.nz) denuncian que no se trató apenas el tema de los derechos de los niños, que pierden su derecho a tener padre y madre, y recuerdan que al menos se les ha asegurado que no se eliminarán las palabras "esposo y esposa" ("groom and bride") de la legislación, como sí ha pasado en España.

Los grupos pro familia piden al electorado que castigue al "conservador" National Party por alinearse tan fuertemente con el matrimonio gay.