El Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, reiteró en la sede de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, la postura de la Iglesia a favor de la vida del niño por nacer y el rechazo al aborto.

En una sesión el lunes en el marco de la 74° Asamblea General, el cardenal alertó ante el uso de algunos términos en algunos documentos de la ONU que pueden interpretarse como una promoción del acceso al aborto. (El texto del cardenal en inglés se puede leer aquí).

El cardenal explicó que los términos “salud sexual y reproductiva” y “derechos reproductivos” pueden ser usados por algunos poderes para promover el aborto.

“En particular la Santa Sede rechaza la interpretación que considera el aborto o el acceso al aborto, el aborto selectivo, el aborto de fetos diagnosticado con problemas de salud, la maternidad subrogada y la esterilización, como dimensiones de estos términos”, dijo el Cardenal.

El Purpurado italiano reiteró las reservas expresadas por la Santa Sede con estos términos incluidos en la Conferencia Mundial de Mujeres de Beijing en 1995 y la Conferencia de Población de El Cairo en 1994.

La reunión del lunes se realizó al cumplirse cuatro años del establecimiento de las metas de desarrollo sostenible para el 2030 y que incluyen “asegurar el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva”.

La Santa Sede, junto con otros países, han advertido constantemente sobre los intentos de obligar a los países para que legalicen el aborto.

El Cardenal Parolin afirmó que la Iglesia promueve el derecho al cuidado de la salud. “Se entiende que la salud de las personas debe cuidarse en todas las etapas de desarrollo de la vida de las personas”, indicó.

Este derecho “está esencialmente vinculado con el derecho a la vida y nunca puede manipularse como excusa para terminar o disponer de una vida humana en cualquier punto de su existencia, desde la concepción hasta la muerte natural”, señaló.

Declaración pro-familia de Estados Unidos y otros países

Los representantes de Estados Unidos presentaron una declaración firmada por otros 18 países en defensa de la familia. El texto señala que “la familia es una institución fundamental de la sociedad y esta debe ser apoyada y fortalecida”.

Los países firmantes de la declaración son Estados Unidos, Bahamas, Bielorrusia, Brasil, República Democrática del Congo, Egipto, Guatemala, Haití, Hungría, Irak, Libia, Mali, Nigeria, Polonia, Rusia, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Yemen.