¿Pueden los cónyuges protestantes de fieles católicos comulgar con ellos, en la comunión católica? Esa era la práctica que querían permitir muchos obispos alemanes. Pero un grupo de obispos, con el cardenal Woelik de Colonia, al frente, consultaron el asunto a Roma. Ahora Roma responde y dictamina que no se puede hacer, según adelanta Sandro Magister en su digital "Settimo Cielo". 

La respuesta es un texto firmado por el recién designado cardenal Francisco Ladaria, prefecto de Doctrina de la Fe, un texto con la aprobación expresa del Pontífice. Este es el texto, que traducimos del italiano (los énfasis, subrayados y negritas son de ReL), que va dirigido al cardenal Marx, el gran promotor de la comunión de cónyuges protestantes, con copia a los obispos que plantearon sus dudas sobre el tema a Roma.



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Eminencia, ilustrísimo señor presidente:


Precisamemente, el Papa Francisco recibió en la mañana de este lunes, a las 10.50, a una delegación del Comité Nacional Alemán de la Federación Luterana Mundial y de la Iglesia Evangélica Luterana de Alemania, que es la plataforma de iglesias luteranas oficiales de Alemania, muy bien financiadas, como la católica, por el peculiar impuesto religioso del país. (Aquí, el discurso papal en italiano).

El Papa, de manera quizá muy significativa, les dijo: "Debemos caminar, conducir... No con afán de correr hacia adelante para ganar metas ambiciosas, sino caminar pacientemente, bajo la mirada de Dios". 

El Papa celebró los 50 años de avances ecuménicos y que "gracias al trabajo del Espíritu, las reuniones fraternales, los gestos basados ​​en la lógica del Evangelio en lugar de las estrategias humanas, y a través del diálogo luterano-católico oficial, ha sido posible superar viejos prejuicios en ambos lados. Con la ayuda de Dios, esperamos un esfuerzo futuro hacia la superación completa de las divergencias. Tenemos que seguir adelante. La conmemoración común de la Reforma nos ha confirmado que el ecumenismo seguirá marcando nuestro camino". 

Recordó la importancia de orar al Espíritu Santo, que "abre el camino e ilumina los pasos a seguir. El Espíritu de amor no puede sino empujarnos en los caminos de la caridad. Como cristianos, católicos y luteranos somos llamados sobre todo a amarnos mutuamente "intensamente, con un corazón sincero, unos a otros", porque "son regenerados por la palabra de Dios, viva y eterna" ( 1 Ped.1.22 a 23). Pero también estamos llamados a aliviar juntos las miserias de los necesitados y los perseguidos. Los sufrimientos de muchos hermanos oprimidos por la fe en Jesús son también una invitación urgente para alcanzar una unidad cada vez más concreta y visible entre nosotros. El ecumenismo de la sangre". 

Finalizó el Papa invocando que descienda el Espíritu Santo "y que una lo que aún está dividido". Después, rezaron todos juntos el Padrenuesto en alemán.