Siete obispos alemanes piden al Vaticano una aclaración después de que la Conferencia Episcopal de Alemania haya anunciado que está preparando un documento para permitir a protestantes casados con católicos recibir la Comunión eucarística “bajo ciertas condiciones”.

Se trata de: 

- el Cardenal Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia, la mayor diócesis católica del país 
- Ludwig Schick, arzobispo de Bamberg; 
- Konrad Zdarsa, obispo de Augsburgo; 
- Gregor Maria Hanke, obispo de Eichstätt; 
- Stefan Oster, obispo de Passau; 
- Rudolf Voderholzer, obispo de Ratisbona; 
- Wolfgang Ipolt, obispo de Görlitz.

Han elevado su consulta al Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el Cardenal suizo Kurt Koch; y al Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el arzobispo español Luis Ladaria.

La carta fue enviada también, sin una consulta previa, al Presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania, Cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich y Freising. 

Según declaró la arquidiócesis de Colonia a la agencia CNA Deutsch (versión alemana de Aciprensa) lo que se busca es una clarificación sobre si la recepción de la Comunión eucarística para los protestantes casados con católicos puede ser decidida por una conferencia episcopal o si se requiere una “decisión de la Iglesia universal”.

En un texto del 4 de abril, la Arquidiócesis de Colonia señala que “desde el punto de vista de los firmantes, el objetivo en un asunto de tal centralidad para la fe y la unidad de la Iglesia tiene que evitar caminos nacionales separados y llegar a una solución globalmente unificada y útil, a través de un diálogo ecuménico”.

Fue el cardenal Marx quien anunció que la Iglesia alemana quería potenciar esta comunión a cónyuges protestantes “luego de un intenso debate” al concluir la asamblea general de los obispos alemanes realizada del 19 al 22 de febrero.


Los católicos pueden recibir los sacramentos de la Eucaristía, la penitencia y la unción de enfermos en una Iglesia ortodoxa;  por ejemplo, un turista en una región en que no existen iglesias católicas, puede acudir a un ministro ortodoxo (Decreto Unitatis Redintegratio del CVII, 16) (Canon 844, 2). Y, viceversa, los sacerdotes católicos pueden administrar estos tres sacramentos a un fiel ortodoxo que lo solicite y si hay una razón que lo justifique. (Decreto Orientalium ecclesiarum del CVII, 27) (Canon 844, 3). Esto es así porque todos los católicos y ortodoxos coinciden en creer en la presencia verdadera y real de Cristo mismo en el sacramento eucarístico (y no solo como símbolo o metáfora). 

Respecto a los protestantes, el Derecho Canónico ya permite dar la comunión en algunos casos a aquellos que realmente creen en la presencia real (en el sentido católico de la frase "presencia real", porque hay protestantes que usan esta frase pero no se refieren a lo mismo que los católicos). 

Así, leemos en el canon 844: "Si el peligro de muerte está presente o si, a juicio del obispo diocesano o la conferencia episcopal, otra grave [seria] necesidad urge a ello, los ministros católicos administra estos sacramentos lícitamente a otros cristianos que no tengan plena comunión con la Iglesia católica, que no puedan acercarse a un ministro de su propia comunidad y que lo buscan por su propio acuerdo, si es que manifiestan una fe católica respecto a estos sacramentos y están dispuestos con propiedad". 

Se suele citar como ejemplo que el cardenal Joseph Ratzinger dio públicamente la comunión católica al Hermano Roger de Taizé, protestante, en los funerales de Juan Pablo II en 2005. Se supo después que el mismo Juan Pablo II había dado la comunión al Hermano Roger en ocasiones anteriores. Parece que Ratzinger y Juan Pablo II tenían claro que el hermano Roger entendía la comunión "con fe católica".