Con la primavera llegará una iniciativa conjunta, o al menos simultánea y coordinada, de los Museos Vaticanos (www.museivaticani.va) con el Palacio Imperial (la Ciudad Prohibida) de Pekín, en China.

Muchos lo ven como un intento de distensión con China, donde el Gobierno está reforzando las normas que pretenden vigilar y limitar exhaustivamente las actividades religiosas.

La laica italiana Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos desde el pasado 1 de enero (madre de familia e Historiadora del Arte), al presentar la iniciativa museística conjunta, lo llamó "la Diplomacia del Arte", con la presencia en Roma de Zhu Jiancheng, Secretario General del Fondo (o Fundación) de Inversión de Cultura China y el maestro artista Yan Zhang. 

Por parte vaticana, monseñor Paolo Nicolini, delegado administrativo, y el sacerdote de las misiones del PIME Nicola Mapelli, que es el cuidador del Museo Anima Mundi, que alberga obras etnológicas de todo el mundo, muchas de ellas recogidas durante siglos por misioneros en China. Muchas de estas obras ahora vuelven a China a esta exposición. 


En los discursos de los representantes de los Museos del Vaticano, informa AsiaNews, se ha subrayado "lo que el Santo Padre pide": "que la belleza y el arte" sean "un vehículo para el diálogo en el nombre del hombre", que los museos permitan un "diálogo entre culturas, "religiones" y sean "instrumentos de paz".

La doble muestra tendrá dos nombres diferentes: en el Vaticano se llamará "La belleza nos une"; en China "Exposición Chino-Vaticana Contemporánea".

En cada una, se mostrarán 40 piezas. El P. Mapelli ya ha enumerado algunas de las obras que irán a Beijing: objetos preciosos de la dinastía Tang, antiguos rollos con la pintura la Gran Muralla, pinturas religiosas, todo restaurado con la ayuda de expertos chinos.

No está claro qué objetos vendrán de China. En cualquier caso, la exposición del Vaticano tendrá dos pinturas del maestro Yan Zhang, que donó al Papa Francisco el 31 de mayo, como resultado de su experiencia en el Tíbet.

En su discurso, Yan Zhang comparó al Papa Francisco con una montaña sagrada ("el blanco, como la nieve, el blanco también como hábito del Papa. La montaña como su físico y con la cruz que porta"). Y concluyó con la esperanza de que "¡en el siglo XXI, el extraordinario plan para construir un sólido puente de diálogo entre Pekín y el Vaticano seguramente iluminará nuevamente la Ruta de la Seda!". ¡Que reine la amistad y paz en el mundo!".


 Barbara Jutta, historiadora y madre de familia, es desde el 1 de enero, la directora de los Museos Vaticanos; presentó esta muestra en la Sala de Prensa Vaticana


Zhu Jiancheng dijo que la exposición que está a punto de abrirse es un evento que "trasciende fronteras, el tiempo y une culturas y que mejorará aún más la amistad entre China y el Vaticano y promoverá la normalización de las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano". Sin embargo, quiso enfatizar que "el intercambio cultural precede a la diplomacia" y que su compromiso es solo cultural y no político. 

Jiancheng advirtió que "el Fondo chino para la Inversión en la industria y la cultura fue establecido en 2011 por los departamentos gubernamentales pertinentes de la República Popular de China, pero es una organización no gubernamental dedicada a promover la cultura y los intercambios con otros países".