El Papa Francisco cree que el mundo "no debe temer" la eclosión de China y apuesta por el diálogo constructivo con este país de tradiciones y "grandeza" milenarias, según una entrevista publicada hoy por el diario Asia Times (aquí en inglés)

En su primera entrevista sobre China, divulgada por el periódico de Hong Kong y realizada por Francesco Sisci, un investigador sinólogo de la Universidad Popular de China (Pekín), el Pontífice pide a China "diálogo con este mundo" y "reconciliación con su propia historia".

Preguntado por la eclosión de China en la escena internacional, Francisco advierte de que "el miedo no es un buen consejero" y añade: "no debemos temer los retos de ninguna clase".

"El mundo occidental y China tienen la capacidad para mantener el equilibrio de la paz y la fuerza para conseguirlo. Debemos encontrar el camino, a través del diálogo", añade.

Pero ese diálogo, advierte, no debe ser como el de la Conferencia de Yalta (1945) con "un reparto del pastel", del que "ya vimos los resultados", pues significa "una división de la Humanidad".

El Papa también manifiesta el "respeto, con R mayúscula", de la Iglesia a todas las civilizaciones, incluyendo la china, un país del que recuerda que siempre percibió la sensación de "grandeza" desde que era niño. "Una gran cultura con una sabiduría inagotable", resalta.


Así fue el momento de la entrevista para Asia Times, diario editado en Hong Kong

Preguntado sobre el final de la política del hijo único en China, Francisco recuerda que el envejecimiento de la población está ocurriendo en otros países como Italia o España, con muy bajos índices de natalidad.

En este sentido, reconoce que "el problema de no tener hijos debe ser muy doloroso" y entiende que "China haya abierto posibilidades en este frente".

China debe reconciliarse con su propia historia, algo que "trae mucha madurez", dice el Papa, aunque reconoce que a veces se siente "como una suegra, dando consejos sobre qué hay que hacer".

El pontífice también envía sus felicitaciones y mejores deseos al pueblo y al presidente chino, Xi Jinping, por el próximo Año Nuevo Lunar, que comienza el 8 de febrero, "con la esperanza de que nunca pierda la conciencia histórica de ser un gran pueblo".

Francisco también recuerda lo "conmovido" que se sintió cuando, de camino a su viaje a Corea del Sur en agosto de 2014, su avión cruzó espacio aéreo chino y envió un mensaje al pueblo de China.

En la entrevista no se mencionan las fuertes diferencias entre el Gobierno chino y el Vaticano, pues Pekín mantiene a la Iglesia Católica en una semiclandestinidad tolerada, mientras promueve otra iglesia "patriótica" cuyos obispos son nombrados por el Ejecutivo.

Además, el Vaticano mantiene vínculos diplomáticos con Taiwán, y China exige la ruptura con Taipei a cualquier estado que quiera entablar relaciones.

Vídeo de Ayuda a la Iglesia Necesitada sobre los católicos clandestinos en China y sus redes de atención sacramental