El Papa Francisco ha recibido este martes a los componentes de los equipos de fútbol de la Juventus y de la Lazio, finalistas de la Copa de Italia siendo además el primero de ellos rival del Real Madrid en la final de la Champions League.

Francisco quiso recordar que el fútbol es importante para “nuestro tiempo” al ser un deporte de masas y que despierta gran atención mediática por lo que pidió a los futbolistas que sean un ejemplo para los demás.

“Aquellos que son considerados ‘campeones’ se convierten fácilmente en figuras de referencia. Por ello cada carrera es una prueba de equilibrio, de dominio de sí, de observancia de las reglas”, afirmó el Papa.


De este modo, Francisco los invitó a ser “testimonios de lealtad, de honestidad, de concordia y de humanidad”. “A veces en los estadios se dan, por desgracia, episodios de violencia, que interrumpen el sereno desarrollo de los partidos y el sano divertimento de la gente”, advirtió.

“Deseo que por todo cuanto esté en vuestro poder, podáis ayudar siempre a la actividad deportiva a permanecer tal y, gracias al compromiso personal de todos, a ser motivo de cohesión entre los deportistas y toda la sociedad”, dijo en el breve encuentro que mantuvieron con motivo de la final de la Copa Italia que disputarán el miércoles 17 de mayo.