El padre Federico Lombardi, S.I., quien fuera director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede entre 2006 y 2016, va a publicar un libro sobre el escándalo denominado Vatileaks 2, que implicó un juicio por revelación de secretos contra monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda y Francesca Immacolata Chaouqui, que formaban parte del equipo responsable de las finanzas del Vaticano.

El libro se titula Vatileaks 2. Il Vaticano alla prova della giustizia degli uomini [Vatileaks 2. El Vaticano ante la prueba de la justicia de los hombres], y lo publica la editorial Rizzoli. Está escrito en colaboración con el periodista Massimiliano Menichetti, subjefe de redacción de Radio Vaticana-Secretaría para la Comunicación.



La importancia del libro no reside en la aportación de documentos nuevos, sino de elementos para profundizar en los hechos, explicó este jueves el padre Lombardi durante la presentación del libro junto a Menichetti en la asociación Stampa Estera.

En las páginas de Vatileaks 2, los autores se preguntan "si debió hacerse el proceso y si se hizo correctamente", y a ambas cuestiones responden afirmativamente: "Es mejor buscar la verdad que dejar de hacer un proceso por temor a un daño de imagen", dijo Lombardi, explicando que ésa fue la línea seguida por Benedicto XVI en el caso de los abusos a menores.
 
Si Vatileaks es el nombre para la fuga de información de noticias reservadas del Vaticano bajo el pontificado de Benedicto XVI, y que afectó a su mismo mayordomo, Paolo Gabriele, Vatileaks 2 suele denominarse al proceso judicial que el Vaticano inició el 24 de noviembre de 2015 contra dos periodistas, Pierluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, que con documentos de la comisión creada por el Papa Francisco para ordenar las finanzas del Vaticano escribieron sendos libros, Via Crucis y Avaricia.


De izquierda a derecha, Gianluigi Nuzzi, Emiliano Fittipaldi, Francesca Immacolata Chaouqui y Lucio Ángel Vallejo Balda, durante el juicio.

Tras ocho meses y veintiuna sesiones, la sentencia del 7 de julio de 2016 consideró probado que los documentos fueron filtrados por el sacerdote español Lucio Vallejo Balda, condenado a 18 meses de detención (con pena suspendida desde noviembre de 2016), y la relaciones públicas Francesca Immacolata Chaouqui, condenada a 8 meses y con la pena suspendida. El tribunal absolvió a los dos periodistas.
 
El libro "es una presentación objetiva del caso mediante una documentación apropiada y suficientemente amplia como para comprender el proceso y las motivaciones de la sentencia", alegó Lombardi explicando, según recoge Zenit, que la Magistratura del Vaticano es independiente y autónoma y es su competencia vigilar la observancia de las leyes. 
 
Por su parte, Menichetti explicó que desde su puesto en Radio Vaticana tuvo libertad para seguir el proceso judicial sin recibir indicaciones sobre lo que debía o no publicarse: 
“El proceso demuestra que un periodista puede hablar libremente sobre el Vaticano" sin necesidad de “desproporcionar los hechos para intentar conseguir una exclusiva”.