El terremoto que golpeó el centro de Italia el miércoles a las tres y media de la madrugada ha causado al menos 247 muertos, según el recuento oficial el jueves por la mañana. Distintas fuentes calculan que 1.500 personas han perdido sus hogares. En los hospitales se recuperan 264 heridos. 

Para buscar más supervivientes se coordinan entre los escombros 1.000 agentes de la Policía italiana, 1.060 del Cuerpo de Bomberos, 400 militares y unos 3.000 voluntarios de diferentes otras asociaciones y organizaciones como la Cruz Roja o el Cuerpo Forestal. Los bomberos han enviado a las zonas 30 unidades caninas capaces de localizar a personas atrapadas bajo los cascotes.


Entre los cuerpos que colaboran está un turno de 6 bomberos del Vaticano enviados por el Papa Francisco. La Ciudad del Vaticano cuenta con un cuerpo de bomberos desde 1941, creado durante la Segunda Guerra Mundial por Pío XII, aunque hubo un cuerpo previo ya a principios del siglo XIX.

El Vaticano cuenta con un total de 30 bomberos, con equipos de cinco hombres repartidos en tres turnos. Utilizan una plataforma-escalera, una autobomba de 1.250 litros, un vehículo multisocorro y dos máquinas de servicio, además de generadores de energía e iluminación. Sin embargo, la mayor parte de estos equipos no son útiles en tareas de rescate por terremoto y lo importante es su aportación profesional humana y el gesto de apoyo solidario. 


Entre las distintas diócesis afectadas por la catástrofe, está la de Rieti, una zona con más de 190 víctimas mortales. Su obispo, Domenico Pompili, explica que se encontraba de peregrinación en Lourdes (Francia) cuando se enteró del desastre y que recibió pronto por la mañana una llamada del Papa Francisco. 

“A las 7 recibí una llamada de parte del Papa Francisco. Me informó que supo del terremoto a las 4:15 de la madrugada
y celebró la Misa para rezar por las personas afectadas”, relató el obispo de vuelta a su diócesis. Pompili explica que el Santo Padre “me ha invitado a no tener miedo y me ha dirigido palabras de cercanía y de ánimo que llevaré a la población”.