El papa Francisco ha recibido en audiencia, la mañana de este jueves 8 de mayo, en el Palacio Apostólico, a Karekin II, Patriarca y Katholikós de la Iglesia Armenia, que tiene unos 10 millones de fieles y se separó de la Iglesia católica en el s.V (en buena parte por un problema teológico-lingüístico que está en vías de superarse). 

(Además, desde el s.XVIII existe un Patriarcado católico-armenio, de rito armenio pero en comunión con Roma, que cuenta hoy con unos 340.000 fieles y es pastoreado por el Patriarca Narses Butros XIX Tarmouni).

El Papa Francisco declaró a Karekin II que es “una gracia especial poder encontrarnos en esta casa, al lado de la tumba del apóstol Pedro y compartir un momento de fraternidad y de oración”.

El Santo Padre recordó que entre las ocasiones de encuentro entre los ortodoxos armenios y Roma figura "la Conmemoración de los Testimonios de la Fe del siglo XX, que se realizó durante el Jubileo del 2000, a la cual su santidad Karekin II participó", y aunque no citó explícitamente el genocidio armenio por los turcos, precisó que “el número de los discípulos que esparcieron su sangre por Cristo, en los trágicos eventos del siglo pasado, es seguramente superior a la de los mártires de los primeros siglos”, en el cual “los hijos de la nación armenia tienen un lugar de honor”.

El genocidio armenio se debió a la deportación forzosa y exterminio de aproximadamente entre 1,5 y 2 millones de personas, por el gobierno de los Jóvenes Turcos (laicistas-nacionalistas) en el Imperio otomano, desde 1915 hasta 1923.

Las muertes fueron provocadas debido a masacres y marchas forzadas extremas en las deportaciones. Turquía no niega el exterminio pero señala se debió a luchas interétnicas, enfermedades y desnutrición durante la Primera Guerra Mundial y no a un plan de limpieza étnica.

El Papa señaló que así "como en la Iglesia antigua, la sangre de los mártires se volvió semilla de nuevos cristianos" precisó que "el ecumenismo del sufrimiento, el ecumenismo del martirio y el ecumenismo de la sangre, es una llamada potente a caminar por la vía de la reconciliación entre las Iglesias, con decisión y confiado abandono en la acción del Espíritu Santo".

De otro lado el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso ha organizado una reunión con la presidencia de Asuntos Religiosos de Turquía (Dyanet), que se está desarrollando hoy en el Vaticano, y que según indica un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede, "ofrece la oportunidad de profundizar el recíproco conocimiento y evaluar ulteriores perspectivas de diálogo".