“Al hablar de paz, de la crisis económica mundial, de la falta de respeto del hombre, no puedo dejar de citar el trágico naufragio de hoy en la isla de Lampedusa. Me viene la palabra vergüenza, ¡es una vergüenza!”. 

Lo dijo este jueves 3 de octubre el Papa Francisco en la audiencia final del encuentro promovido por el Pontificio Consejo Justicia y Paz, en el 50 aniversario de la encíclica Pacem in Terris, organizado en Roma del 2 al 4 de octubre.

“Recemos juntos a Dios -indicó el Santo Padre- por quienes perdieron la vida, por sus familiares, por todos los prófugos, para que no se repitan semejantes tragedias. Solamente una decidida colaboración de todos puede evitarlas”.

El Papa se refería al naufragio sucedido en la madrugada del jueves, cuando una barcaza que llevaba unos 500 inmigrantes naufragó delante de la costa de la isla italiana de Lampedusa, situada a mitad camino entre África y Sicilia.

82 cadáveres, 150 rescatados vivos
Los cadáveres recuperados son 82, entre los cuales una mujer embarazada, dos menores y tres niños. Hasta el momento [jueves al mediodía] unas 150 personas han sido rescatadas del agua, pero quedan otro centenar que espera ayuda.

Se calcula que los desaparecidos son unos 250. El naufragio de esta "carreta del mar", como las llaman en Italia, se debió a un incendio en la parte posterior que no se excluye sea doloso.

Dos días atrás se registró otra tragedia, durante un desembarco en la playa de Ragusa murieron ahogados otros 14 inmigrantes.


Según Fortess Europe, desde 1994 hasta hoy, en el canal de Sicilia murieron al menos 6.200 personas, de las cuales 4.790 desaparecidas. El 2011 fue el más trágico, con al menos 1800 personas ahogadas.

El papa Francisco realizó su primer viaje apostólico en Italia en la isla de Lampedusa. Allí celebró una misa, arrojó una corona del flores al mar y rezó por los miles de migrantes muertos en las travesí­as.