"Llevo aquí 23 años y no recuerdo nada de esta dimensión en la Plaza de San Pedro", explicó a los periodistas este jueves el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, S.I.

La petición del Papa Francisco para que este sábado 7 de septiembre, víspera de la fiesta de la Natividad de la Virgen (celebrada en todos los países católicos bajo cientos de advocaciones locales), se celebrase en todo el mundo una jornada de ayuno y oración "por la paz en Siria, en Oriente Medio, y en el mundo entero", ha tenido un eco excepcional.

Aunque los canonistas coinciden en que el ayuno este día no constituye una obligación estricta para los católicos, y de hecho el Papa extendió el llamado, “según el modo que considerarán más oportuno, a los hermanos cristianos no católicos, a los pertenecientes a las demás religiones y a los hombres de buena voluntad”, la acogida por parte de las diócesis ha sido activa y militante en todo el mundo.

La jornada culminará en la Plaza de San Pedro. A partir de las 17.45 horas, cincuenta sacerdotes empezarán a confesar a los fieles bajo la columnata de Bernini, de modo similar a las confesiones masivas ofrecidas a los jóvenes durante las JMJ.

A las 19.00 horas se cantará el himno Veni Creator al Espíritu Santo, y el Papa recibirá la imagen de la Virgen Salvación del Pueblo Romano, que llegará a hombros de la Guardia Suiza. Luego se rezará el rosario, leyéndose al inicio de cada misterio una oración de Santa Teresita del Niño Jesús, y tras una alocución de Francisco comenzará la exposición del Santísimo, con cuya bendición terminará la jornada.

La agendia de noticias ACI Prensa ha preparado un elenco de sugerencias para vivir este día de ayuno y oración, que reproducimos a continuación:


Infografía realizada por ACI Prensa