San Matías, Apóstol. 14 de mayo.

De Matías, aparte de lo que nos dicen los Hechos de los Apóstoles, sobre que sustituyó a Judas, nada más se sabe. Se puede colegir que sería un discípulo conocido entre los demás y poco más. Mientras, San Clemente (23 de noviembre) y San Jerónimo (30 de septiembre y 9 de mayo, traslación de las reliquias) dicen que era de la tribu de Judá, nacido en una ilustre familia judía de Belén. Fue educado  estrictamente y le ley de Moisés le preparó haciéndole un joven inocente, casto, e ilustrado en las virtudes y la ciencia. Añaden estos Padres que muy joven aún conoció a Cristo, se convirtió y fue bautizado. Así que siguiéndole, fue sido uno de los 70 discípulos de Cristo, pero lo cierto es que en ninguna de las listas ortodoxas de estos discípulos aparece Matías. 

Su leyenda dice que era "brillante en la virtud, sabiduría, elocuencia, prudencia, pureza de corazón, rectísima intención", era "modelo de todas las virtudes, mortificado, penitente, orante y casto". Distinguió por su amor a la pobreza, su austeridad y caridad. Esto es, evidentemente, para oponerlo a Judas, al que califican de avaro, envidioso, carcomido de vicios e innobles pasiones. Añade que "fue con particularidad gran predicador de la penitencia, la que enseñaba no menos con el ejemplo de su penitentísima vida, que con los discursos que había aprendido de su divino Maestro. Decía que era menester mortificarse incesantemente, combatir contra la carne, tratarse con rigor, hacerse eterna violencia, reprimiendo los desordenados deseos de la sensualidad, llevando a cuestas la cruz, y arreglando la vida por las máximas del evangelio". Se atribuye a San Matías una frase, según estos relatos legendarios: "Si peca el vecino de un elegido, pecó también el elegido, porque si éste se hubiera portado según aconseja el Verbo, el vecino se hubiera avergonzado también de su propia vida, y así no hubiera pecado".

Una vez ordenado apóstol por San Pedro (29 de junio, 18 de noviembre, Dedicación de la Basílica; 18 de enero y 22 de febrero, Cátedras; 1 de agosto, Ad Víncula; 16 de enero, Ad Víncula en la Iglesia Oriental), Matías recibió con los demás apóstoles el Espíritu Santo el día de Pentecostés y comenzó su apostolado. Se dice que evangelizó en Etiopía, donde logró numerosas conversiones. El apócrifo "Hechos de Andrés y Matías" añade a este período, que Matías fue apresado por antropófagos etíopes que lo cegaron, pero San Andrés (30 de noviembre y 20 de junio, traslación de las reliquias a Constantinopla) lo sanó y lo liberó milagrosamente. Lo cierto es que la tierra etíope fue evangelizada mucho después por San Frumencio (27 de octubre), enviado por San Atanasio (2 de mayo). "Volvió" Matías a Judea, donde permaneció más tiempo que los demás apóstoles, consiguiendo la conversión de muchos por su encendida palabra y sus milagros evidentes, en favor de los ciegos, tullidos, afligidos e incluso resucitó a algunos muertos.

Los fariseos, irritados ante sus conquistas para Cristo, acusaron a Matías de falsos crímenes y fue apresado por orden del Sumo Sacerdote Ananías. Frente a este confesó a Cristo, su divinidad y su carácter de verdadero Mesías. Con las Escrituras probó que las profecías se cumplían en Cristo y que los judíos permanecían en las tinieblas al no reconocer a Jesús como Dios verdadero. Así que le condenaron a muerte por apedreamiento. Le arrastraron hasta las afueras y, recordando a San Esteban (26 y 27 de diciembre; 2 de agosto, traslación de las reliquias de Jerusalén a Constantinopla; 7 de mayo, traslación de las reliquias de Constantinopla a Roma; 3 de agosto, Invención de las reliquias, y 20 de abril, con San Lorenzo en Roma), y agradeció a Cristo morir por él y perdonó a los que le iban a martirizar. Cayó sobre él una lluvia de piedras, y como el santo tardaba en morir, los romanos ante aquel espectáculo, para acortarle el padecimiento, le decapitaron. Fue el 24 de febrero de año incierto.

Su cuerpo fue enterrado en las inmediaciones de Jerusalén, donde, y sigue la leyenda, lo halló Santa Helena (13 y 18 de agosto), que lo llevó a Roma. Fue depositado en la Basílica de Santa María la Mayor. Otra parte de estas supuestas reliquias están en Tréveris, Alemania, adonde las llevó San Agricio (13 de enero). San Matías es patrono de carniceros, pasteleros, herreros, sastres y estudiantes. Se le invoca contra la tos ferina, la viruela y la esterilidad. Sus atributos más característicos son: el libro de los evangelios, la palma de mártir, la espada, las piedras, la cruz y el hacha, siendo este último el más común y por el cual a veces le confunden con San Judas Tadeo (28 de octubre). Su fiesta, antes a 24 de febrero (25 si era año bisiesto) es hoy a 14 de mayo, día de la traslación de las reliquias.


Fuentes:
-"Vidas de los Santos". Tomo II. Alban Butler. REV. S. BARING-GOULD.
-"Año cristiano o Ejercicios devotos para todos los días del año". Febrero. P. JEAN CROISSET. S.J. Logroño, 1851.