La corrección política entorno a la transexualidad que impide hablar sobre la realidad biológica y que ésta a su vez esté sometida al sentimentalismo está provocando algunos problemas en el orden práctico que demuestran la inconsistencia de lo que la ideología de género está imponiendo en el mundo.

Es el caso de lo que está ocurriendo en el deporte femenino, que se enfrenta a un problema que irremediablemente va a más y que está generando el malestar de muchas deportistas. Y no es otra cosa que la participación en competiciones femeninas de hombres transgénero que ahora dicen ser mujeres. Y evidentemente las diferencias hombre-mujer que intentan borrarse quedan más que patentes en estas competiciones.

El último caso ha sido el de Laurel Hubbard, un hombre que durante su trayectoria había participado en distintos campeonatos de levantamiento de peso en categoría masculina. Pero en la actualidad afirma que se siente mujer y tras permitírsele competir en la categoría femenina se ha proclamado campeona en Australia de esta modalidad sin dar opción a sus rivales.


Hubbard, de 39 años, participó en el campeonato internacional de Australia como miembro de Nueva Zelanda. Su supuesta gesta ha sido apoyada por las asociaciones LGTB del país y algunas de sus compañeras aplaudieron, pero otras de las participantes no lo vieron con tan buenos ojos.

La atleta transgénero llegó a levantar en las dos categorías en las que participó hasta 19 kilos más que la segunda. Por ello, la que acabó tercera aseguró cuidando mucho en no ofender a la corrección política: “Ella es quien es. Esa es la manera en que la política… y los neozelandeses lo han decidido. No puedo decir mucho más. Es vista como una mujer y así funciona”.

Más crítica se mostró la que ha sido dos veces campeona olímpica Deborah Acaso, que dijo que si ella estuviese compitiendo en esa categoría no se sentiría “en igualdad de condiciones”.