Algunos cristianos vinculados a grupos evangélicos han sido filmados mientras distribuían evangelios y folletos para la reflexión espiritual en el campamento de refugiados de Zaatari, el sitio más grande para la acogida de refugiados que huyen de la guerra civil de Siria, situado en territorio de Jordania. Los refugiados son musulmanes en más de un 90%.

El vídeo, publicado en la red, ha provocado controversia y la Iglesia Católica local, que en Jordania pertenece a la diócesis latina de Jerusalén, ha explicado su postura, que es crítica con las prácticas de esos evangélicos.

No se puede ir a llevar suministros y aprovechar esa situación para distribuir evangelios”, dice a la agencia Fides monseñor Maroun Laham, vicario patriarcal para Jordania del Patriarcado Latino de Jerusalén.


Según Laham, máxima autoridad diocesana en Jordania, con esas prácticas “se instrumentalizan las iniciativas humanitarias para realizar formas de proselitismo que no tienen nada que ver con la dinámica del auténtico testimonio cristiano”.

El campamento de refugiados de Zaatari ha comenzado a funcionar hace exactamente un año, el 29 de julio de 2012, con 2.000 tiendas de campaña con capacidad para 10 mil personas.

Ahora, en el campo hay 120.000 refugiados, que representan el cuarto asentamiento más poblado de todo el Reino Hachemita.