Todas las administraciones barcelonesas "apoyan decididamente" la macrofiesta del orgullo gay: la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona recortan en educación, cultura y sanidad... pero no en los 10 días del Pride Barcelona, "que no podría organizarse sin la generosidad de nuestros patrocinadores", según la organización LGBT. 


Asociaciones y organizaciones sociales, educativas, sanitarias o culturales muestran su descontento en las calles con manifestaciones o comunicados en contra de los constantes recortes por parte de las administraciones. Lo hacen por toda España y lo hacen concretamente en Cataluña, mientras los responsables políticos argumentan la necesidad de las medidas de austeridad.

Sin embargo, no parece que esos recortes vayan a afectar a la macrofiesta "del orgullo lésbico, gay, bisexual y transexual (LGBT)", el Pride Barcelona, que se celebra estos días en la capital catalana, del 20 al 30 de junio, con especial incidencia en los últimos cuatro días.


Tanto la Generalitat de Cataluña como el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona "apoyan decididamente el Pride Barcelona, en un gesto que representa una clara apuesta a favor de los derechos de la comunidad LGBT", tal como anuncian en su web los organizadores del evento.

"Pride Barcelona no podría organizarse sin el apoyo y la generosidad de nuestros patrocinadores y colaboradores", añaden.

Y, ¿quienes son esos patrocinadores? Pues, por parte de las administraciones (gobernadas por CiU):

-Ayuntamiento de Barcelona;
-Barcelona Turismo;
-Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB);
-Drets Civils (Ayuntamiento Barcelona);
-Departamento de Salud de la Generalitat;
-Departamento de Bienestar Social y Familia;
-Dirección General de Juventud;
-Diputación de Barcelona.



En esta quinta edición del Pride Barcelona, las demandas del homosexualismo político van un poco más lejos y el colectivo reclama la promulgación de una ley específica contra la homofobia, sobre la que ya se presentó una iniciativa legislativa popular al Parlamento catalán el pasado mes de mayo.

Al mismo tiempo, pretenden potenciar Barcelona como destino preferente de homosexuales y lesbianas, "aunque ésta ya es una ciudad referente", recuerda David Martí, director del Pride Barcelona y vicepresidente de la Asociación Catalana de Empresas para Gays y Lesbianas (Acegal).

"La diversidad de actividades y el buen ambiente de toda la celebración convierten al Pride Barcelona en uno de los mayores acontecimientos mediterráneos de este tipo, más multitudinarios que otros encuentros como el de Marsella o Tel Aviv", añadía el pasado sábado, 22 de junio, en declaraciones publicadas por el diario La Vanguardia.

De esta manera, la capital catalana se sitúa en el mapa de las celebraciones mundiales del orgullo gay, gracias, sobre todo, a ese "apoyo decidido" de las administraciones.


Como sucediera en ediciones anteriores, el Pride Barcelona llevará a cabo toda una serie de actos festivos que incluyen también un espacio infantil, el Pride Kids, donde con objetos inflables, talleres y juegos se entretendrá a los más pequeños en un ambiente gay.

Entre el 20 y el 30 de junio, el Pride City tiene previstas fiestas en diferentes locales de la ciudad. The Village será el punto central de encuentro, en la Avenida Maria Cristina de Montjuïc, con una amplia zona comercial, de bares y terrazas.

En este mismo escenario se celebrará el viernes la Carrera de Tacones, premiada con 250 euros; y la Pride BCN Drage Race, "presentada por Angelita la Perversa", donde se elegirá a "Miss Drag Queen, la nueva reina de la noche", con un premio de 1.000 euros.

Ese mismo día tendrán, como en años anteriores, una Fiesta de la Espuma al aire libre, que ya se anuncia por sus dimensiones como la más grande de Europa.


El sábado tendrá lugar la Pride Parade, el desfile de treinta carrozas y grupos con un recorrido entre la Plaza de las Tres Chimeneas, Paralelo y Plaza España. Allí se leerá un manifiesto y habrá actuaciones musicales. Y el domingo continuará la fiesta gay con más actos y el Tibidabo Pride Day, que no necesita de mayores explicaciones y con un precio especial de diez euros.

Ante tal despliegue de ostentación y medios, cabe preguntarse si las administraciones catalanas, Generalitat, Ayuntamiento y Diputación de Barcelona, no deberían plantearse también que ciertos recortes en este tipo de celebraciones podrían destinarse a los más necesitados, una tarea que suelen delegar en organizaciones como Cáritas.