Este viernes 18 de febrero el Papa Francisco ha aprobado el decreto de la Congregación de las Causas de los Santos que recono las virtudes heroicas de la española Juana Méndez Romero (1937-1990), "Juanita", así como del cardenal argentino Eduardo Francisco Pironio (1920-1998).

También ha reconocido el milagro que servirá para beatificar a la capuchina italiana María Constanza Panas (1896-1963), las virtudes heroicas del carmelita descalzo italiano Immacolato Giuseppe di Gesù (en el siglo Aldo Brienza, 1922-1989) y la religiosa brasileña Benigna Víctima de Jesús (en el siglo, Maria Concetta Santos), de la Congregación de Hermanas Auxiliadoras de Nuestra Señora de la Piedad (1907-1981).

"Juanita" Méndez Romero: 40 años en cama

Una de las vidas más llamativas es la de la española Juanita Méndez Romero. Nacida en la localidad cordobesa en 1937 quedó huérfana de madre con 8 años y con 13 cayó gravemente enferma de tifus, por la que quedó paralítica y postrada en cama durante los siguientes 40 años, hasta su muerte.  

Su estado de salud no fue impedimento para su ingreso como religiosa a la Congregación de Obreras del Corazón de Jesús gracias a un permiso especial. Allí pasó sus últimos 27 años de vida, ofreciendo su continuo dolor y sufrimiento con felicidad y alegría por la extensión del Reino de Dios. Falleció en Córdoba el 5 de abril de 1990.

La hermana y Sierva de Dios Juana Méndez, durante su primera profesión. 

El cardenal argentino que con Juan Pablo II creó las JMJ

El argentino Eduardo Pironio nació en 1920 en Nueve de Julio (Argentina). Fue presidente del Pontificio Consejo para los Laicos y propuso a Juan Pablo II la institución de la Jornada Mundial de la Juventud, un evento del que se le considera cofundador.

Acompañó al papa polaco a las JMJ de Buenos Aires, Santiago de Compostela, Częstochowa, Denver y Manila (1995). 

Como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Plata, participó como padre conciliar el Concilio Vaticano II. Fue secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), influyente en el encuentro de obispos de Medellín en 1968 que marco líneas en el postconcilio, y más cuando en 1972 fue elegido presidente del CELAM. Fue obispo de Mar del Plata de 1972 a 1975.

Pablo VI lo llamó a Roma como Prefecto para la Vida Consagrada, lo creó cardenal y lo tenía como su confesor personal. Juan Pablo II lo designó presidente del Pontificio Consejo para los Laicos (1984-1996).

El Papa Francisco ha reconocido este 18 de febrero las virtudes heroicas del cardenal y siervo de Dios Eduardo Pironio, considerado cofundador de la Jornada Mundial de la Juventud. 

Ocho años después de su fallecimiento en 1998, fue declarado siervo de Dios por Benedicto XVI, comenzando así su proceso de beatificación.