El pasado viernes 19 de enero, Carlos Sainz volvía a hacer historia junto a Lucas Cruz al coronarse con la victoria en el Rally Dakar de 2024, comenzado dos semanas atrás, en la víspera de Reyes. La victoria ha sido tan histórica como novedosa: es el cuarto triunfo del piloto español en el que se considera el rally del desierto más duro del mundo. Y lo ha hecho con todas las miradas puestas sobre su vehículo, el Audi RS Q e-tron, de propulsión eléctrica. Entre otras marcas, Sainz se distinguió nuevamente por obtener la victoria como el piloto más veterano en recorrer los 7.800 kilómetros en doce etapas repletas de dunas, grava y piedras.

Medios especializados en motor definen su vehículo como "una bestia sobre ruedas": un motor de combustión sin conexión a las ruedas, abastecidas por otros dos eléctricos, más de 380 caballos, pasa de 0 a 100 kilómetros hora en menos de 5 segundos…

"El único coche que bendijo el cura"

Sin embargo, el Audi eléctrico de Sainz contaba con una ventaja añadida sobre sus competidores. "Fue el único que bendijo el cura", relató el vencedor del Dakar 2024 a Marca.

Tal y cómo expresó el piloto tras afirmar "ser creyente" -algo que ya se conocía-, mencionó que había un sacerdote en el equipo y le pidió que bendijera el coche antes de comenzar la carrera.

"Fue el único que bendijo. Me regaló una medallita que fue todo el Dakar dentro del coche… y la verdad es que ha funcionado", mencionó.

No fueron pocas las dificultades a las que el piloto tuvo que hacer frente durante la prueba. Entre ellas, errores de cálculo, el momento en que casi vuelcan en un adelantamiento y completamente cegados durante la etapa 3, amén de tres pinchazos en la décima etapa.

"Cuando te digo que nos han silbado las balas es que ha habido situaciones que han sido casi milagrosas, que hemos librado por los pelos. Nos han silbado las balas por todos lados y yo creo que ahí el ángel de la guarda que nos destinó el padre a cuidar al coche y a cuidarnos a nosotros ha trabajado de lo lindo, cosa que agradezco enormemente. Ha funcionado todo genial", relató un Sainz agradecido.

Aficionado a las carreras... "pero me dio un aire y me hice cura"

El responsable de la bendición sería el joven polaco Marcin Jablonski, L.C., ordenado el 14 de enero de 2023 en Barcelona.

Integrante de Regnum Christi, Jablonski habría acudido junto al equipo de Audi gracias a Dani Gratacos, a quien conocía por el colegio de sus hijos. Según relató el copiloto Lucas Cruz, la ilusión de Jablonski siempre habría sido el automovilismo deportivo. "Pero me dio un aire y me hice cura", le dijo a Gratacos, quien le animó a acudir a la competición.

Cruz explicó que "el hombre se puso como loco. Y le metió como chófer de una autocaravana del equipo Audi. El tío, encantador, muy majo. Entonces Carlos le pidió que bendijera el coche, lo hizo y, ya te digo, nos fuimos salvando de todos los colores en este Dakar. Todos los demás coches sufrieron problemas", agregó Cruz.

La ordenación del padre Marcin. 

La página de Regnum Christi se hizo eco de una entrevista que TRECE TV realizó al sacerdote tras su ordenación, momento desde el cual se dedica a la sección de jóvenes de esta realidad de la Iglesia, en Barcelona.

Describe su vocación como una "inquietud" que afloró de forma paulatina: "Poco a poco empecé a sentir esta inquietud, esta invitación de Dios. Y para mi entorno también ha sido una sorpresa. ¡Vamos! Para mí mismo ha sido una sorpresa que Dios quiera que yo sea sacerdote. Sobre todo, en la oración es donde Dios habla, en el acompañamiento de las personas que saben más del tema también Dios habla. Con la apertura del corazón, luego uno encuentra lo que Dios quiere para él... Estoy muy contento de estar en este lugar ahora para anunciar la Buena Nueva", concluía el sacerdote.

Sainz: "La religión es muy importante para mí"

En sus declaraciones, el vencedor del Dakar de 2024 destacó su fe católica como algo ya conocido por la prensa.

En una entrevista concedida a La Revista de El Mundo ya se definió como profundamente creyente al ser preguntado a quién se encomienda en el rally.

"Soy católico y la religión es muy importante para mí, así me han educado y yo creo convencidamente. Lo que ocurre es que creer en Dios no evita que el coche se rompa: también creo en el esfuerzo, en el trabajo, en la seriedad, en la dedicación, el método", mencionó.