El obispo de Peoria (Illinois, Estados Unidos), Daniel Jenky, anunció este lunes que el obispo Fulton Sheen (1895-1979) será beatificado el sábado 21 de diciembre en la catedral de Santa María de la Inmaculada Concepción de dicha ciudad, donde el futuro beato fue ordenado sacerdote en 1919. La Santa Sede aprobó el 6 de julio el milagro obtenido por su intercesión (un niño revivido), una vez que se solventó el 8 de junio en los tribunales civiles el litigio entre las diócesis de Peoria y Nueva York por el lugar de conservación de su restos.

Sheen murió en Nueva York, por lo cual le correspondía a esa diócesis abrir su proceso de beatificación, reclamado por miles de fieles. Pero Nueva York optó por no hacerlo, y en 2002 lo abrió la diócesis de Peoria (Illinois). Benedicto XVI le proclamó venerable en 2012. Pero en 2014 el obispo Jenky decidió suspender la causa hasta que los restos estuviesen bajo su custodia, a lo que el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, se negaba alegando la voluntad del difunto. Finalmente los tribunales civiles dieron la razón a la sobrina de Sheen, Joan Cunningham, y a Peoria, y el cadáver del futuro beato fue trasladado a su ubicación actual, cerca del altar donde recibió el sacramento del orden.

Fulton Sheen fue obispo auxiliar de Nueva York (1951-1966) y obispo de Rochester (1966-1969), pero era conocido en todo el país y fuera de él por sus charlas y homilías y sus intervenciones en radio y televisión.

En esta grabación televisiva de 1956, Fulton Sheen explica con su habitual claridad y humor las diferencias entre la religión divina y las religiones fundadas por los hombres.

Dotado de una buena voz, una excelente oratoria y una mirada magnética, se convirtió en un fenómeno de evangelización de masas, y al mismo tiempo en impulsor de la conversión de personajes relevantes de la vida pública, desde ex comunistas como Louis Budenz y Bella Dodd a militantes conservadores como Clare Boothe Luce.

El milagro por el que será beatificado sucedió en septiembre de 2019, cuando el niño James Fulton Engstrom nació aparentemente muerto. Los médicos intentaron revivirlo durante una hora, infructuosamente. Sus padres, muy devotos de Fulton Sheen, le rezaron para que viviese y al cabo de ese tiempo su corazón empezó a latir.

Los Engstrom con sus hijos. James Fulton es el que lleva un polo negro, en el centro de la foto.

Examinado el caso, no se encontró una explicación científica a su curación ni al hecho de que todo ese tiempo sin respirar no dejase huellas ni lesiones en el pequeño, que ha crecido normalmente.